El mejor futbolista del mundo se lució con un cameo en la comedia que se centra en el mundo de los representantes de jugadores.
Está acostumbrado a que lo enfoquen las cámaras. Cada vez que juega un partido, Lionel Messi es el protagonista indiscutido del espectáculo. Sin embargo, más allá de sus participaciones en publicidades, el mejor futbolista del mundo había tenido muy pocas incursiones en la ficción. Por ese motivo, los fans estaban atentos a su performance en Los Protectores. Y, como de costumbre, la rompió.
A pesar de que se interpretó a sí mismo, el rosarino mostró varios registros en la escena que compartió con Adrián Suar, Gustavo Bermúdez y Andrés Parra, quienes interpretan a los personajes centrales de la serie que se emite por Star+ y que, solo por este domingo, se pudo ver por la pantalla de eltrece. Cordial, gentil, fastidioso, enojado y hasta furioso, todos esos estados de ánimo formaron parte de la actuación de Leo.
La secuencia es simple: “Los Protectores” vistan al astro en París y le proponen un proyecto que tiene como objetivo apoyar a los juveniles que están dando sus primeros pasos en las inferiores de distintos clubes; esa idea le interesa al campeón del mundo, pero todo se va a pique cuando los invitados empiezan a acosarlo con pedidos de fotos y, sobre todo, cuando intentan ofrecerle un negocio…
“Estuve pensando en que hagamos un negocio: en tus vacaciones, cuando estés en el periodo de tranquilidad con tu familia, te vas a Buenos Aires y juegues un día distintos en equipos de la A, B, y C. Chacarita, Atlanta, Boca, River, hasta que termines en tu querido Newell’s Old Boys. Yo ya hablé con un montón de empresas”, le comenta Renzo “Mago” Magoya (Suar) al flamante fichaje del Inter de Miami.
Al escuchar semejante delirio, Messi se enoja y tiene un duelo de miradas brutal con Renzo. “Me parece que sos un desubicado vos, cómo me vas a venir a ofrecer un negocio acá. Es para darte una piña, sinceramente. No me dijeron esto, dijeron que me iban a hablar de un proyecto de los chicos… lo que yo hago, no lo hago por negocios”, lanza Leo con furia.
Los exabruptos de “Los Protectores” no se detienen ahí y la tensión escala. Igualmente, hacia el final, Lionel se tranquiliza y accede a brindar con sus invitados. Sin embargo, no duda en cortar abruptamente a Renzo cuando ensaya cómo disculparse. Lo cierto es que, incluso sin la pelota en los pies, el mejor de todos volvió a ser un 10.