«No nos vamos a ver por un largo tiempo», le había dicho Gustavo Cerati a su hijo Benito, antes de partir para realizar los shows en Latinoamérica por su gira con “Fuerza natural”, su último disco.
La frase llamó la atención del pequeño, que ya estaba acostumbrado a la rutina de viajes de su padre. Días más tarde, Gustavo era internado de urgencia por una descompensación, tras realizar un show en Caracas, Venezuela, y el 18 de mayo se anunciaba que el artista había sufrido un ACV. Fue trasladado a la Argentina y tratado por los mejores médicos especialistas, pero Gustavo nunca se recuperó.
Pasaron cuatro años de espera, una eterna esperanza para sus seres queridos y miles de fans en todo el mundo. Pero un 4 de septiembre de hace exactamente cuatro años, Cerati dijo adiós.