Tras el incendio en 2019 que provocó grandes destrozos en la parte alta de la Catedral Notre-Dame, como los dos campanarios y el techo. Tres años más tarde, se prevé que la reapertura esté prevista para 2024 y el presidente francés fue al lugar a tres años del trágico incendio y celebró la restauración que se está llevando a cabo.
«Se ha completado la fase de seguridad de acuerdo con el calendario establecido, por lo que todos los equipos de las instituciones públicas, los arquitectos en jefe y las empresas están plenamente movilizados para lograr este objetivo de reapertura en 2024», indicó Jérémie Patrier Leitus, director de comunicación del establecimiento público.
Según fuentes judiciales que llevan a cabo la investigación señalan que por la magnitud del incendio y los destrozos que ocasionó es casi imposible saber con exactitud las causas del hecho. Aun así, la pista de que fue accidental es la favorita ya que las dos hipótesis que se tenían no han derivado en pruebas suficientes.
El presupuesto de las obras se estima en unos siete millones de euros para el interior de la catedral, mientras que para en lo que respecta a la restauración del edificio, los donantes subvencionan las obras que hasta la fecha se han recaudado 844 millones de euros.