La primer bebé del mundo concebida por una mujer estéril a partir del trasplante de un útero de una donante fallecida nació en Brasil en 2017, según indicó la revista científica The Lancet.
La operación se llevó a cabo en septiembre de 2016 en el Hospital Universitario de San Pablo. La mujer que recibió el útero tenía 32 años y nació sin este órgano. El órgano procedía de una mujer de 45 años fallecida de un derrame cerebral y donante de varios órganos.
Cinco meses más tarde la mujer tuvo la primer menstruaciones regular, dos meses más tarde se transfirió el embrión y comenzó el embarazo.
La bebé nació por cesárea a 36 semanas de gestación, el 15 de diciembre de 2017. Fue prematura, pesaba 2,550 kilos, pero estaba en perfecto estado desalud. El útero fue retirado durante la cesárea para poder suspender el tratamiento inmunosupresor, muy duro para la paciente.
Hasta el momento, el único embarazo después de un trasplante de útero retirado post mortem había sido en Turquía en 2011, pero la mujer sufrió un aborto espontáneo.
«El recurso a donantes fallecidos podría ampliar considerablemente el acceso a este tratamiento» por parte de las «mujeres que sufren una esterilidad de origen uterino», declaró el doctor Dani Ejzenberg, que dirigió la experiencia en el Hospital Universitario de Sao Paulo en la revista The Lancet.
Ejzenberg explicó que este nuevo método tiene «varias ventajas respecto a un útero de una donante viva: el número potencial de donantes es mayor, es más barato y evita los riesgos para la donante viva».