El diario The Wall Street Journal revisó los contratos federales del gobierno de los Estados Unidos, de las más de 20 millones de mascarillas N95 que las autoridades ordenaron adquirir para finales de mayo y denunció que al menos un 80 % de los pedidos corresponden a proveedores con los que el Estado federal nunca ha hecho negocios o que han tenido solo contratos pequeños, señala el periódico. La administración de Donald Trump compró cada barbijo a unos seis dólares, un precio muy elevado para un N95.
Por otro lado algunos de los vendedores contratados incumplieron en los plazos de entrega o han tenido problemas de suministros y se han retirado del proceso, mientras que una de las empresas matriz de uno de los proveedores está en bancarrota y fue acusada de fraude.
El Gobierno de Estados Unidos también realizó pedidos a proveedores tradicionales, como las empresas 3M y Honeywell, para 600 millones de mascarillas N95, pero estos encargos se extienden hasta el año que viene porque estos vendedores también suministran este barbijo a muchos otros clientes en todo el mundo.
El barbijo N95 es el más sofisticado: el gobierno de Estados Unidos lo pagó us$ 6 y denuncian que ese precio es mayor al de mercado
Las mascarillas N95 son más complejas y más complicadas para elaborar que las quirúrgicas, ya que deben impedir el ingreso de un 95% de las partículas aéreas y cubrir firmemente la nariz y la boca, por lo cual requieren de equipamiento especial para cumplir con los estrictos estándares.
Estados Unidos se ubica largamente como el país con mayor número de enfermos y decesos, en tanto su presidente, Donald Trump, volvió a cargar este sábado contra las autoridades de China, la nación en donde se generó el brote de coronavirus que luego se convirtió en pandemia.
En Estados Unidos la cantidad de víctimas fatales asciende a 38.664, con 732.197 contagios y 64.840 personas recuperadas, en tanto solo en la ciudad de Nueva York, el epicentro de la pandemia en el país norteamericano, se produjeron al menos 13.202 muertes.