El expresidente de Brasil Michel Temer fue detenido este jueves en Sao Paulo en el marco de la investigación de la Operación Lava Jato, confirmó a CNN Fernando Pombal, director de la corte penal que emitió la orden de arresto.
Temer ha sido señalado en diferentes casos de corrupción y por el momento se desconoce el motivo exacto de la detención. Tanto él como sus representantes legales han negado sistemáticamente las acusaciones en su contra.
El abogado que defiende a Temer, Eduardo Carnelós, dijo que la detención del expresidente es “una barbaridad”, según reportó Estado de Sao Paulo.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil abrió en septiembre de 2017 una investigación contra el presidente Temer por presuntamente cometer delitos de corrupción activa y pasiva y lavado de dinero, informó la agencia estatal de noticias Agencia Brasil.
No hubo cargos formales para el expresidente en ese momento.
La investigación fue solicitada por el fiscal general Rodrigo Janot por sospechas de que tanto Temer como un exdiputado federal y otros dos empresarios, habrían recibido “ventajas indebidas para favorecer la empresa Rodrimar mediante la emisión del llamado Decreto de los Puertos”, dijo en ese entonces Agencia Brasil.
En septiembre de 2017, la Presidencia de Brasil aseguró en un comunicado citado por Agencia Brasil que Temer “no participó ni participa en ninguna banda criminal”.
“El presidente tampoco formó parte de cualquier estructura con el objetivo de obtener, directa o indirectamente, ventajas indebidas en órganos de la administración pública. El presidente Temer lamenta que insinuaciones descabelladas, con el fin de intentar denigrar su honor e imagen pública, sean filtradas a la prensa antes de la debida apreciación por la Justicia”, afirmó la Presidencia.
El 17 de mayo fue revelada una grabación que había sido hecha el 7 de marzo pasado en la que el presidente Michel Temer aparece como interlocutor del empresario Wesley Batista, dueño del grupo cárnico JBS, quien le confiesa en privado estar comprando voluntades de funcionarios del poder judicial para obstruir las investigaciones en su contra en el marco de la Operación Lava Jato, que desentraña la mayor trama corrupta descubierta en la historia de Brasil.
En un comunicado del 18 de mayo de 2017 el palacio presidencial de Planalto dijo que Temer “nunca autorizó pagos a nadie para permanecer en silencio”.
El entonces presidente Michel Temer dijo que “esa grabación clandestina fue manipulada y adulterada con objetivos claramente subterráneos” por lo que le pidió al Tribunal Supremo suspender la investigación en su contra pues incluir esos audios “sin la debida averiguación llevó a muchas personas al engaño y trajo una grave crisis a Brasil”.
Aunque Temer intervenía de forma muy puntual en dicha grabación, para la oposición era el elemento inequívoco de que el mandatario habría encubierto hechos delictivos, algo que esperaban lo llevara a un juicio político y a su eventual destitución.
En un discurso desde Brasilia el 18 de mayo del año 2017, el entonces presidente Temer negó cualquier vínculo con la corrupción y aseguró que no compró el silencio de nadie.
En agosto el mandatario se salvó de ir a juicio político ante la Suprema Corte de Justicia. Los opositores del mandatario en el Congreso no alcanzaron los 342 votos necesarios en la Cámara baja para decidir si debía ser suspendido y sometido a juicio.
Sobre la más reciente investigación abierta este martes, la asesoría del ministro de la Casa Civil, Eliseu Padilha, dijo que el mandatario se pronunciará “cuando y si hay acusación formal contra él que merezca respuesta”, según reportó Agencia Brasil en ese entonces.
Lava Jato, la mayor investigación sobre corrupción en la historia de Brasil, ha implicado a más de 40 legisladores del país y hasta al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.