Una vietnamita se llevó el susto de su vida al ver que la balanza en la que pesó a su bebé recién nacido marcaba 7,1 kg.
«Cuando el médico me dijo que mi hijo pesaba 7,1 kilos, permanecimos completamente incrédulos”, contó Tran Van Quan, padre del recién nacido, que vino al mundo mediante cesárea el sábado en la provincia septentrional de Vinh Phuc.
Y más aún, teniendo en cuenta que, antes del nacimiento, los médicos habían avisado a la madre, Nguyen Kim Lien, que su hijo pesaría alrededor de 5 kilos.
La sorpresa llegó cuando la criatura fue pesada en la habitación de su madre. “Pesaba 7,2 kg con algo de ropa, es decir, un poco más de su peso cuando su madre lo trajo al mundo”, explicó Tran Van Quan, según el cual madre e hijo están bien.
El personal del hospital confirmó el peso del pequeño Tran Tien Quoc, pero rechazaron comentar nada más.
El último bebé en protagonizar portadas en Vietnam por su peso, inusualmente alto, fue una nena nacida en 2008 y que pesaba casi 7 kilos.
Pero el récord del mundo, certificado por el libro Guinness de los récords, lo posee una italiana de Aversa, cerca de Nápoles, que dio a luz un bebé de 10,2 kilos en 1995.