El gobierno de Nicolás Maduro dijo que las nuevas medidas pretenden forzar un cambio de gobierno en su país.
El gobierno de Venezuela tachó la decisión de Donald Trump de congelar todos sus activos en Estados Unidos de una «acción arbitraria de terrorismo económico».
«Pretende formalizar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial ya en marcha, que ha ocasionado severas heridas en la sociedad venezolana durante los últimos años», se lee en un comunicado publicado este martes por el canciller, Jorge Arreaza.
El documento asegura que el único objetivo de Washington es «ahorcar al pueblo venezolano para forzar un cambio de gobierno inconstitucional en el país».
Y llama a la comunidad internacional a tomar medidas contra el presidente Trump, a quien llama «un magnate supremacista en campaña electoral» y también «un halcón guerrerista trasnochado, obsesionado y desesperado por no perder su empleo».
La orden ejecutiva firmada por Trump va mucho más allá de las sanciones impuestas en los últimos meses contra la petrolera estatal PDVSA y contra el sector financiero del país en general, así como a altos funcionarios y entidades del país.
De hecho, puede ser considerada la medida más dura impuesta hasta el momento contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y parece abrir puertas a posibles sanciones contra firmas extranjeras o individuos.
«He determinado que es necesario bloquear las propiedades del gobierno de Venezuela a la luz de la continua usurpación del poder por parte del régimen ilegítimo de Nicolás Maduro», expuso el presidente de Estados Unidos en una carta remitida a los líderes del Congreso.
También habló de los «abusos a los derechos humanos, arrestos arbitrarios, detención de ciudadanos venezolanos y la reducción de la libertad de prensa».
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aliado de Maduro, dijo en Twitter que se trata de «otra acción para dañar y robar» a Venezuela.