El gobernador de la región chilena de Magallanes, José Fernández, desde cuya capital, Punta Arenas, partió el Hércules C-130 que desapareció rumbo a la Antártida con 38 personas a bordo, dio a conocer en la madrugada de este jueves que se encontraron restos humanos en la zona donde se perdió contacto con la aeronave.
El hallazgo se produjo poco después de que la Fuerza Aérea de Chile (FACh) informara que fueron encontrados restos de esponja pertenecientes a partes del avión, flotando en ese mismo lugar, en el mar de Drake, que separa Sudamérica del continente helado y cuyas aguas están consideradas unas de las más turbulentas del planeta.
«En la tarde de hoy la Fuerza Aérea nos dio a conocer una noticia que nos tiene consternados, que fue el hallazgo de cuerpos en el mar de Drake y también parte del fuselaje que corresponde al avión siniestrado, que es el C130 de la FACh», expresó Fernández en rueda de prensa.
También comentó que llegará a Punta Arenas el ministro de Defensa, Alberto Espina, «para interiorizarse de estos acontecimientos».
Detalló que los restos que corresponderían a pasajeros del avión desaparecido fueron encontrados por el buque brasileño Almirante Maximiliano, que ayuda en las tareas de búsqueda, tal como lo había anunciado horas antes el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a través de Twitter.
El Almirante Maximiliano es el navío polar que Brasil utiliza en sus proyectos científicos en la Antártida y era uno de los más próximos al lugar en el que desapareció el avión chileno en el momento en que perdió contacto.
El Hércules C130 despegó el lunes a las 16.55 hora local de la base militar de Chabunco, en Punta Arenas, y perdió el contacto cuando le quedaban cerca de una hora y 500 kilómetros para aterrizar en la base Presidente Eduardo Frei Montalva, una de las más importantes del continente helado.
El avión trasladaba personal que iba a hacer tareas de mantenimiento en la base, entre ellas un tratamiento anticorrosivo de sus instalaciones, además de revisar el oleoducto flotante que abastece de combustible a la zona. A bordo viajaban 38 personas: 32 militares de las FACh, tres miembros del Ejército y tres civiles, de los cuales dos son trabajadores de la empresa de ingeniería Inproser y otro es estudiante de la Universidad de Magallanes.
Las familias de los pasajeros se trasladaron este miércoles a Punta Arenas para seguir de cerca las labores de búsqueda, en la que han participado una veintena de buques y aviones, entre ellos efectivos de Argentina, Uruguay y Brasil.