La NASA lanzó un nanosatélite un poco más grande que un horno microondas al espacio exterior, como parte de una misión histórica para volver a enviar humanos a la Luna.
El cohete que transportaba el diminuto módulo CAPSTONE fue lanzado con éxito desde la península de Mahia, en el este de Nueva Zelanda.
«¡Despegamos!» dijo la NASA en un comunicado poco después del lanzamiento minutos este lunes antes de las 7 de Argentina, que fue descrito como «absolutamente fantástico» por Bradley Smith, director de servicios de lanzamiento.
La agencia espacial estadounidense espera que en un plazo de cuatro meses CAPSTONE estará en condiciones de iniciar innovadoras «órbitas de halo casi rectilíneas» alrededor de la Luna.
Con un peso similar al de una valija, el satélite está probando una órbita para la estación espacial «Gateway» de la NASA, que viajará alrededor de la Luna y servirá de punto de partida para la exploración lunar.
La órbita pasa a menos de 1.600 kilómetros de la Luna en su punto más cercano, antes de catapultarse a 70.000 kilómetros en el punto más lejano.
Los científicos esperan utilizar la atracción de la Luna y de la Tierra para minimizar el uso de combustible.
Como parte del mismo proyecto, Estados Unidos planea también enviar a la primera mujer y a la primera persona de color a la Luna.