El ex presidente boliviano Evo Morales denunció este sábado que el Gobierno de facto de Bolivia continúa la persecución de líderes políticos y sociales y exigió que se detenga estas medidas intimidatorias, ilegales e injustas.
«Continúa la persecución de dirigentes. Sin pruebas ni argumentos jurídicos», indicó Morales en su cuenta de Twitter.
El mandatario, exiliado en México, aseguró que arrestaron a Gerardo García, vicepresidente del Movimiento al Socialismo (MAS).
Al respecto, Gerardo García fue detenido el este jueves pasado en el centro de La Paz a bordo de un vehículo sin placas que trasladaba varias computadoras, cajas con documentos y equipos biométricos de control.
El coronel Christian Saavedra, subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, confirmó la detención la noche de este jueves en el programa Todo A Pulmón de Cadena A.
En el momento de la detención de García no existía orden de aprehensión.
Morales agregó que el Ejecutivo de la Federación Universitaria Local (FUL) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Carlos Juchani, candidato a diputado suplente en Cochabamba también fue detenido y se anunció una orden de captura contra la ministra de Cultura Wilma Alanoca
Un mandamiento de aprehensión pesa sobre Alanoca, por los presuntos delitos de corrupción y la compra y almacenamiento de combustibles para la fabricación de bombas molotov.
Este jueves, la ministra fue conducida a dependencias policiales con fines investigativos y más tarde, se ordenó la aprehensión de la exministra.
«(Alanoca) tiene un caso abierto. Estamos haciendo lo que corresponde a norma. Tenemos las diferentes órdenes, estamos en el proceso de cumplir con ellas», explicó Cristian Saavedra.
El pasado 16 de noviembre, otro dirigente del MAS en Cochabamba, Marco Carillo, fue detenido cuando se encontraba en medio de la marcha en Sacaba y ahora está acusado de tres de delitos.
Fuentes parlamentarias comentaron que la persecución a los dirigentes de la primera fuerza política del país enrarece el clima de diálogo alcanzado entre la mayoría parlamentaria del MAS y la minoría alineada con la presidenta de facto, Jeanine Áñez, con el fin de aprobar dos decretos para la pronta realización de nuevas elecciones.