La toma de la ciudad de Jersón tuvo lugar en el séptimo día de la operación militar especial de Rusia en el este ucraniano. El Ejército ruso anunció que también tomó el control de las localidades ucranianas de Tokmak y Vasílyevka.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este miércoles que las fuerzas rusas tomaron el control de la ciudad ucraniana de Jersón en el sur del país.
«Unidades rusas de las Fuerzas Armadas tomaron el control total del centro regional de Jersón», declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov.
Ígor Konashénkov indicó que la infraestructura civil, mercados y el sistema de transporte de la ciudad funcionan en total normalidad. El portavoz del ente de defensa ruso afirmó que no hay escasez de alimentos ni de productos básicos en la ciudad de Jersón.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso también comunicó que en la víspera lanzaron una ofensiva contra las instalaciones tecnológicas del Servicio de Seguridad de Ucrania en la capital Kiev, dejando inutilizada una torre de televisión.
La toma de la ciudad de Jersón ubicada a orillas del mar Negro tuvo lugar en el séptimo día de la operación militar especial de Rusia en el este ucraniano.
El Ejército ruso también tomó el control de las localidades de Tokmak y Vasílyevka, donde los militares ucranianos abandonaron voluntariamente las armas.
Según el funcionario ruso, las fuerzas rusas han destruido un total de 1.502 instalaciones de la infraestructura militar de Ucrania, entre ellas 51 puestos de control y de comunicación, 38 complejos de la defensa antiaérea S-300, Buk M-1 y Osa, así como 51 radares.
También señaló que desde el inicio de la operación militar han sido destruidos 472 tanques y otros vehículos blindados de combate, 47 aviones en tierra y 11 en aire, 62 sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, 206 armas de artillería de campaña y morteros, 336 unidades de la técnica automovilística militar y 46 vehículos aéreos no tripulados.
El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró que las Fuerzas Armadas rusas apuntan a la infraestructura militar ucraniana y no atacan ni a las tropas rendidas ni a la población civil.
El canciller ruso Serguei Lavrov, aseguró el martes que el objetivo de la operación militar especial es «desmilitarizar y desnazificar a Ucrania».
Por su parte el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu ratificó que su país seguirá con la operación militar en Ucrania hasta alcanzar sus objetivos y rechazó la injerencia de Occidente en la región.
Shoigu aseveró que «lo más importante para nosotros es proteger a la Federación de Rusia de la amenaza militar creada por los países de Occidente que intentan utilizar al pueblo ucraniano».