La mujer fue puesta en aislamiento. Nuevos brotes en China y otros países de Asia revivan la preocupación.
Las autoridades israelíes confirmaron este viernes un primer caso del nuevo coronavirus en un pasajero que había sido sometido a cuarentena en el crucero Diamond Princess en Japón y que esta semana fue repatriado a Israel.
«Uno de los pasajeros que regresó desde el barco, en Japón, dio positivo en unos análisis realizados en el laboratorio central del ministerio de Salud», indicaron las autoridades israelíes en un breve comunicado, en el que precisaban que la decena de pasajeros israelíes que habían vuelto al país no estaban infectados con el virus.
Once de los 15 israelíes que habían sido puestos en cuarentena en el Diamond Princess llegaron a Israel el viernes.
Fueron sometidos a exámenes y una de ellas, una mujer, fue diagnosticada con el nuevo coronavirus y puesta en aislamiento, según un comunicado del ministerio de Salud.
Se decretó una cuarentena de 14 días para todos ellos en el hospital Sheba de Tel Hashomer (centro). Otros cuatro israelíes que estaban a bordo del buque siguen en Japón.
Nuevos brotes de coronavirus
La aparición de nuevos casos de coronavirus en Corea del Sur, en Irán, así como en hospitales y prisiones en China, aumenta la preocupación sobre la propagación de la epidemia que ya causó más de 2.200 muertos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pide ahora a la comunidad internacional «atacar fuerte» y sin demora este virus que ha contagiado a más de 75.000 personas en China y 1.100 en otras partes del mundo.
El número de nuevos casos diarios en China, que había caído durante cuatro días consecutivos, creció y se eleva ahora al menos a 889 frente a los 673 la víspera, anunció el viernes la Comisión Nacional de Salud.
Otro motivo de preocupación son las decenas de contagios anunciados en dos hospitales de Pekín, y más de 500 en prisiones del país, de los cuales al menos 200 en un solo centro penitenciario.
China había establecido sin embargo una cuarentena de facto para decenas de millones de personas en la provincia de Hubei (centro) y en su capital Wuhan -epicentro de la epidemia-, y muchos chinos siguen confinados en sus casas en otros lugares del país debido a las medidas de contención.
Varios países prohibieron además la entrada de viajeros provenientes de China y numerosas compañías aéreas suspendieron sus vuelos al país.
Estas restricciones no han impedido en cambio la aparición de nuevos casos fuera de China continental (Hong Kong y Macao), con 11 fallecimientos hasta ahora.