Se registró un nuevo récord diario de 3.780 fallecidos por coronavirus en Brasil, pero el presidente, Jair Bolsonaro, volvió a pedir a los gobernadores que levanten las restricciones para que la gente vuelva a sus trabajos.
«Tenemos dos enemigos, el virus y el desempleo. Es una realidad. No es quedándonos en casa que vamos a solucionar el problema. Solo tenemos un camino: dejar al pueblo trabajar», dijo tras la primera reunión del recién creado comité para frenar la pandemia.
Jair Bolsonaro dijo que teme «problemas gravísimos en Brasil», porque » el hambre mata más que el propio virus».
«Si la pobreza sigue avanzando no sé dónde vamos a llegar», agregó.
La crisis sanitaria alarman a la región y al mundo. Superaron los 317.000 muertos y más de 12 millones de contagios.
Esto se suma a la histórica renuncia en bloque de la cúpula militar, luego que los jefes de las tres Fuerzas Armadas renunciaran en apoyo al ex ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva.