La corte suprema de Brasil rechazó hoy el hábeas corpus interpuesto por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien de este modo podrá ir a la cárcel tras ser condenado en dos instancias a 12 años y un mes de prisión por corrupción.
El Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) alcanzó la resolución en los primeros minutos de hoy, merced al voto de su presidenta, Cármen Lúcia Antunes, después de que la votación de los 10 restantes jueces terminara empatada con cinco opiniones favorables a admitir el recurso y cinco proclives a rechazarlo.
Los jueces Edson Fachin, Alexandre de Moraes, Luis Roberto Barroso, Rosa Weber y Luiz Fux votaron a favor de rechazar el hábeas corpus, mientras Gilmas Mendes, Dias Toffoli, Ricardo Lewandowski, Marco Aurelio Mello y Celso de Mello se pronunciaron por admitirlo.
El voto clave fue el de la ministra Weber, de quien se esperaba que se inclinara por admitir el recurso y, sin embargo, dio el golpe de gracia a las aspiraciones de Lula con un argumento contradictorio: explicó que votó para respetar la jurisprudencia instalada por el STF en 2016, que ella misma rechazó en su momento.
Tras el voto de Weber, manifestantes del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y movimientos sociales levantaron sus actos frente al Congreso Nacional.
La decepción también abarcó el ímpetu militante que había en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo.
El propio Lula abandonó las instalaciones del sindicato poco antes de la medianoche, tras permanecer allí unas 12 horas, y se retiró a su casa de Sao Bernardo do Campo, acompañado por militantes del Movimiento Sin Techo y de la Central Única de Trabajadores.
En San Pablo, cerca de la Avenida Paulista, la zona más rica de la ciudad, se escucharon bocinazos, y grupos derechistas como Vem para Rua y Movimiento Brasil Libre pidieron celebrar el voto de Weber, que cambió la tendencia del tribunal.