Tras la decisión de Moscú de invadir Ucrania el 24 de febrero pasado, la cadena de comidas rápidas estadounidense McDonald’s anunció el cierre temporal de sus casi 850 locales en Rusia y la suspensión de todas sus operaciones en ese país.
«No podemos ignorar el innecesario sufrimiento causado a Ucrania» por la invasión rusa, explicó en un comunicado la compañía, y continuó: «La prioridad número uno desde el comienzo de la guerra ha sido y es la gente. Como empresa, nos unimos al mundo para condenar la agresión y la violencia, y rezar por la paz».
La firma estadounidense anticipó que seguirá pagando el salario a sus 62.000 empleados, así como a los proveedores, según dijo su director general, Chris Kempczinski.
En tanto la cadena de cafeterías Starbucks también anunció el cierre temporal de sus 130 locales en Rusia, que pertenecen a un conglomerado kuwaití. Por su parte, Coca-Cola suspendió sus actividades en ese mismo país e indicó en un comunicado que evaluará la situación «a medida que evolucionen las circunstancias», y PepsiCo señaló que «dados los horribles eventos que están ocurriendo», dispuso la suspensión de sus productos en el país.
Además, empresas como Apple, grandes tiendas de moda o las tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express, entre decenas de compañías que con motivo de la invasión a Ucrania, anunciaron en los últimos días su decisión de abandonar temporalmente el mercado ruso.