Siete presuntos ladrones fueron abandonados con las manos mutiladas en una brecha de Tlaquepaque, municipio del occidental estado mexicano de Jalisco, por un autodenominado «Grupo de élite antirratas», y uno de ellos murió, informó la policía municipal.
De acuerdo con Eduardo Palacios, comandante de la Policía de Tlaquepaque, las víctimas podrían haber sido privadas de la libertad previamente, aunque afirmó que continúan las investigaciones.
Uno de los agredidos fue encontrado muerto junto a un cartel con un mensaje escrito a mano que contenía el mensaje «Esto nos pasó por rateros», así como advertencias para los ladrones de casas, autos y motocicletas, y a quienes agredan a transeúntes.
Los otros seis, entre ellos una mujer, fueron hallados sin manos y con heridas a la altura de las muñecas que fueron realizadas presuntamente con machetes.
Además de las heridas por la amputación, que fueron cubiertas con plástico, las víctimas tenían la palabra «rata» (ladrón) pintada en diversas partes de sus cuerpos.