Pedro Sánchez consiguió este martes los votos necesarios (167 a favor, 165 en contra y 18 abstenciones) para ser investido nuevamente presidente del Gobierno español durante la segunda votación parlamentaria tras un acuerdo con la fuerza de izquierda Unidas Podemos, con la que cogobernará.
Con la victoria de Sánchez, España tendrá el primer gobierno de coalición de la historia reciente y también el que logró un apoyo más ajustado en el Congreso.
Esta votación pone además fin al bloqueo político que vivía España desde las elecciones generales del 28 de abril pasado, en las que venció el Partido Socialista (PSOE) de Sánchez, pero tras las que no pudo formar una mayoría de gobierno, por lo que fue necesario repetir los comicios el 10 de noviembre. El anuncio del resultado por parte de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, fue recibido con un grito de alegría por parte de la bancada de la izquierda, donde corearon el eslogan “Sí se puede”.
El líder de los socialistas formó una mayoría con el apoyo de la formación izquierdista Unidas Podemos (UP), con la que formará una coalición formal, que tendrá el apoyo de varios pequeños partidos regionalistas y nacionalistas. Pablo Iglesias, líder de UP, lloró tras la histórica votación, que le permitirá asumir como vicepresidente del nuevo gobierno.
Sánchez asumió la presidencia el 2 de junio de 2018, tras una moción de censura que destituyó a Mariano Rajoy, del Partido Popular. Tras ocho meses de gobierno, perdió el apoyo del Congreso y se vio obligado a llamar a elecciones, que se realizaron el 28 de abril de 2019, y que debieron repetirse el 10 de noviembre ante la falta de acuerdos para formar gobierno.
En su discurso previo a la votación de este martes, Sánchez dijo que en la próxima legislatura se “extenderán derechos” en materia educativa o sanitaria, entre otras. Medidas que, a su juicio, “no deben incomodar a nadie”, incluidos los “conservadores” porque, como ha explicado, ellos también tienen hijos que estudian o que usan la sanidad pública.
El líder de los socialistas insistió en que no hay “distinción ideológica” entre los beneficiados por “el nuevo modelo energético” que tiene previsto el futuro Ejecutivo, ni tampoco por la mayor atención que, según ha señalado, se dará a las zonas en riesgo de despoblación.
“Cuando se aprobaron derechos como el divorcio, el aborto o el matrimonio homosexual nadie se vio obligado a ejercerlos”, ha apuntado Sánchez, para indicar que la llegada de estas normativas “sólo dio mayor bienestar y libertad a quienes optaron por ejercer estos derechos”.