Más de 200 integrantes de las fuerzas especiales de Ucrania fueron eliminados durante la toma del aeródromo de Gostomel.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este viernes que las Fuerzas Armadas del país lograron tomar el aeródromo de Gostómel (conocido también como el ‘aeródromo de Antónov’), ubicado a las afueras de Kiev, bloqueando la capital ucraniana por el oeste.
El vocero del Ministerio, Ígor Konashénkov, señaló que más de 200 helicópteros rusos participaron en la operación.
En el marco del operativo, fueron eliminados «más de 200 nacionalistas que formaban parte de las fuerzas especiales de Ucrania». Rusia, por su parte, no sufrió pérdidas.
Además, los militares rusos «finalizaron el bloqueo de la ciudad de Chernígov». «Las unidades de las Fuerzas Armadas de Rusia continúan realizando tareas cerca de Kiev y otras ciudades, demostrando valentía y heroísmo», señaló el vocero.
Konashénkov hizo hincapié en que los militares rusos «toman todas las medidas para la prevención de víctimas entre la población civil».
El portavoz del Ministerio afirmó que, según datos de la Inteligencia, unos sistemas múltiples de lanzamiento de cohetes Grad fueron desplegados en la plaza capitalina de Shevchenko para realizar un ataque en la zona del aeródromo de Gostomel.
«Los asesores del Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia [de EE.UU.] enseñaron al liderazgo militar ucraniano [cómo] desplegar sistemas de la artillería de cohetes en los barrios residenciales para provocar el fuego de respuesta contra residentes locales», declaró, agregando que el uso de las zonas residenciales para cubrir posiciones de fuego es «un crimen de guerra». «Conocemos este ‘modus operandi’ muy bien: terroristas en Oriente Próximo y otros países, supervisados por la Agencia Central de Inteligencia [de EE.UU.], usan estas técnicas activamente», reiteró.
«Me dirijo a los ciudadanos ucranianos. Su liderazgo nacionalista usa los mismos métodos que los terroristas. Quieren usarlos como escudos humanos. Las Fuerzas Armadas de Rusia no van a atacar los barrios residenciales de la capital ucraniana», concluyó Konashénkov.
