Miles de manifestantes volvieron a salir a la calle esta noche en Brasil tras la grave acusación al presidente Michel Temer de haber avalado el pago de coimas a un aliado clave del Gobierno, Eduardo Cunha, actualmente preso por el Lava Jato.
Es la segunda noche consecutiva de protestas en el país, en medio de una situación decrisis política.
Hubo protestas en Brasilia, Río de Janeiro, Recife y Belo Horizonte. También en la Avenida Paulista de Sao Paulo, centro neurálgico de las protestas sociales en el corazón económico del país.
En la capital, Brasilia, miles de personas se reunieron en la Plaza de los Tres Poderes, en la zona gubernamental, y frente al Palacio de Planalto, para exigir la dimisión de Temer.
Hubo disturbios en el centro de Río de Janeiro, donde la Policía reprimió con gases lacrimógenos contra los manifestantes, que les respondieron con piedras. Hubo corridas y batallas campales. Al menos una persona resultó herida, según imágenes del canal Globo News.