Un niño de 6 años muere tras ser sometido a un brutal entrenamiento por su padre, quien enfrenta cargos que podrían llevarlo a prisión perpetua

El pequeño Corey Micciolo, de tan solo 6 años de edad, perdió la vida como consecuencia de un desgarrador entrenamiento al que fue sometido por su propio padre. Christopher J. Gregor, de 31 años, enfrenta ahora un proceso judicial que podría condenarlo a prisión perpetua por la trágica muerte de su hijo.

El caso ha generado gran conmoción en la ciudad de Barnegat, en el estado de Nueva Jersey, Estados Unidos, después de que circulara un video que muestra al padre obligando al niño a correr en una cinta de un gimnasio hasta llevarlo al límite de sus fuerzas. Según informes, Gregor presionó repetidamente el botón de velocidad de la máquina, obligando al pequeño Corey a mantener un ritmo agotador.

A pesar de que el niño caía en varias ocasiones y mostraba signos de fatiga extrema, su padre lo forzaba a continuar sin darle tregua. Corey reveló más tarde al médico que su padre lo había sometido a este cruel entrenamiento porque consideraba que estaba «demasiado gordo».

La madre del menor, quien estaba en una disputa por la custodia del niño, notó los intensos hematomas en el cuerpo del pequeño y denunció la situación a las autoridades correspondientes. Aunque inicialmente se atribuyó la muerte de Corey a una neumonía, evidencias posteriores revelaron las graves lesiones sufridas durante el entrenamiento forzado.

El 2 de abril de 2021, Corey fue llevado de urgencia al hospital por su padre, donde lamentablemente fue declarado muerto. El acusado, Christopher J. Gregor, enfrenta ahora las consecuencias de sus acciones y deberá comparecer ante la justicia para responder por la tragedia que acabó con la vida de su propio hijo.