Un ciclista de Florencia, Italia, violó la cuarentena por una razón que seguramente él y nadie más que él podrá entender en su real dimensión.
Lo curioso es que cuando fue advertido por un control policial, fue absolutamente sincero acerca de sus razones, que obviamente no fueron suficientes para la autoridad.
«Me escapé, no podía aguantar estar discutiendo con mi esposa y mis hijas», aseguró ante la Policía.
Ahora, deberá pagar el quebrantamiento de la ley, en uno de los países más afectados por el coronavirus en el mundo entero, con una multa económica que podrá variar entre los 300 y los 4.000 euros.