Un comerciante mexicano pidió asistencia a veterinarios para elaborar un helado especial que no afecta el sistema digestivo de los canes y los ayuda a combatir el calor del verano. Además, pueden compartirlo con sus dueños
Los dueños de perros deben tener especial cuidado cuando la temperatura sube. Al igual que los humanos, los canes son sensibles a los llamados golpes de calor —cuando la temperatura corporal rebasa los 40 grados— y a la deshidratación. La diferencia es que ellos no tienen la capacidad de transpirar, por ello darles helado es una buena opción.
Con esta idea, Don Paletto se convirtió en la primera heladería para perros en México. Tomó recetas tradicionales de los años 50 y con ayuda de médicos veterinarios las adaptó a las necesidades modernas del mejor amigo del hombre.
«Ya existíamos desde hace dos años como negocio con recetas para humanos. Siempre hemos sido pet friendly (amigables con las mascotas), por lo que la gente que viene siempre se podía traer a su perro y estar aquí con ellos. Nos empezó a llamar la atención que les daban helado sobre todo en esta temporada, que hace mucho calor», contó a Infobae Mauricio Montoya, propietario del negocio ubicado en una colonia al oeste de la Ciudad de México.
El problema era que el helado que consumen sus dueños provoca malestares estomacales a los canes. La mayoría de los perros no pueden consumir leche, al ser intolerantes a la lactosa. Este alimento les provoca diarrea.
Por otro lado, según explicó a Infobae el veterinario Gerardo Palma, los canes no tienen las enzimas necesarias para disolver el azúcar en la leche, por lo que también pueden tener vómitos.
Otro ingrediente más: el chocolate, si lo comen en exceso, puede llegar a causarles la muerte. «Contiene teobromina, un alcaloide que es químicamente similar a la cafeína. Los perros metabolizan más lentamente teobromina, se pueden hasta morir si les das mucho chocolate, lo mejor es evitar que lo consuman», expresó.
Para perros y también para sus dueños
Con estas recomendaciones en mente, Mauricio Montoya se dio a la tarea de consultar a veterinarios para poder elaborar un producto que fuera especial para mascotas, con la intención de darle un giro a su negocio y así también atender a los amigos inseparables de sus clientes.
El resultado no fue un helado de croqueta —alimento para perros— sino un producto muy estilizado con sabores frutales que ahora los canes pueden compartir con sus dueños, ya que ambos lo pueden consumir.
En lugar de leche, empezó a fabricar el helado con yogurt orgánico sin lactosa, sin azúcar —endulzado con miel de abeja— y con una mezcla de frutas cuyo sabor es agradable al paladar canino, pero que no les causan ningún daño.
El resultado fue Hela Dog, un producto especial para perros que ahora pueden disfrutar en un lugar adaptado para ellos y en el que tienen platitos, tapetes y un pequeño espacio para convivir con otros amigos perrunos.
Para los canes hay sabores de crema de cacahuate, cajeta —un tradicional dulce mexicano de leche quemada— y plátano, fresa y zanahoria y naranja con arándanos. Su favorito es el de crema de cacahuate.
Para los dueños hay helados de whisky, brandy, tequila, champagne y mezcal, entre otros.
«Lo que buscábamos era hacer un postre para perros, porque en el mercado ya hay tiras de carne, galletas con tocino, que son premios, pero no son propiamente postres, entonces lo que queríamos era darles un dulce que no les hiciera daño, que no les provocara obesidad, porque hay muchos perros que tienen ese problema, y también obviamente algo que pudieran disfrutar con sus dueños», expresó Montoya.
La idea del helado, que tiene dos presentaciones: en cono y en paleta, no sólo surgió porque ya tenía este negocio, sino también porque los veterinarios afirman que el hielo ayuda a mejorar la sensibilidad de los perros y también lo frío, en época de calor, los ayuda a regular su temperatura.
«La gente está encantada de tener un lugar en el que no solamente pueda venir con su perro sino en el que también pueda encontrar un producto especial para su mascota. Nos ha tocado ver casos de gente que compra el mismo helado para ellos y para su perro o que lo comparten… A veces es gracioso cuando hay muchos perros porque se sorprenden mucho cuando llegan al lugar y ven que hay otros perros, pero hasta ahora no hemos tenido ningún incidente grave», relató Montoya.
El negocio también se realiza con pequeños carritos que en eventos especiales hacen las delicias del público canino.
Algunos perros ya se identifican plenamente con el helado y hasta han desarrollados sus técnicas para comerlo, algunos prefieren iniciar por el cono, mientras que otros prefieren las paletas.
Muchas personas llegan a preguntar si le pueden dar a sus gatos este postre. Sin embargo, según advirtió el veterinario, el helado no se recomienda para los gatos «porque tienen necesidades diferentes» y, a diferencia de los perros, necesitan mantenerse siempre calientes.