Con el objetivo de crear conciencia sobre las personas con discapacidad intelectual, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció cada 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down.
Este día se reconoce la contribución de estas personas como promotores del bienestar y la diversidad de sus comunidades, así como la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular, la libertad de tomar sus propias decisiones.
Se promueve además incluirlas en el sistema educativo, social, cultural y tecnológico para evitar la discriminación por su condición, así como educar a la sociedad sobre este padecimiento y la implementación de políticas públicas en el tema.
Las personas con Síndrome de Down pueden presentar cardiopatías, problemas de lenguaje, discapacidad intelectual, y en grados desarrollados otras discapacidades como la visual o motriz.
En la actualidad existen variedad de asociaciones y centros de atención para estas personas, quienes trabajan con programas especiales para el desarrollo intelectual, para crear una independencia social y no depender de alguien para el desarrollo de sus actividades.
También en los programas educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) se han implementado centros de atención múltiple, en los cuales se brinda atención a niños que padecen parálisis cerebral, Síndrome de Down y autismo; sin embargo, es una labor complicada para el docente debido a la variedad de discapacidad de cada niño.
Alejandra “N”, docente de estos centros desde hace más de 10 años, consideró que el principal problema en los centros es la falta de interés o la aceptación de los padres al tener un hijo con alguna discapacidad, sobre todo si se trata de Síndrome de Down, por los estereotipos ligados a ella.
Al respecto, destacó que después de que los padres aceptan el apoyo de la institución, el desarrollo del niño se acelera y se logra una independencia en poco tiempo, por lo menos en necesidades básicas como comer, ir al baño, cambiarse de ropa, entre otras.
Fuente: Zacatecas
