Se conmemora hoy, 5 de mayo, el día internacional del celiaco. La licenciada y diplomada en Nutrición Sioli Candela MP 5495, Miembro Adherente de la Sociedad Argentina de Nutrición cuenta en esta nota que es, como se siente y porque la importancia del abordaje nutricional.
«La Enfermedad Celiaca (EC) es una enfermedad multisistémica con base autoinmune, una intolerancia permanente al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, avena, cebada y centeno, que afecta al intestino delgado generando una reacción ante la ingesta de gluten que daña la mucosa del intestino y destruye las vellosidades intestinales, disminuyendo la capacidad de absorber nutrientes.
La enfermedad puede aparecer en cualquier momento de la vida, desde que se incorpora gluten a la alimentación hasta la adultez avanzada.
Cuando hablamos de una enfermedad multisistémica nos referimos a que puede verse afectado cualquier otro sistema del cuerpo humano, no únicamente al aparato digestivo, provocando síntomas extra-intestinales. Quien tiene celiaquía, puede sentir un grupo variado de manifestaciones clínicas (las más comunes son la diarrea, distensión abdominal y en los más chicos, el retraso en el crecimiento) pero no siempre son detectables “a simple vista” como la anemia, y en ocasiones los celíacos transcurren “asintomáticos”.
Ante la sospecha se sugiere consultar con un medico gastroenterólogo para llevar a cabo las pruebas necesarias, tales como, pruebas serológicas, genéticas y biopsia duodeno- yeyunal (muestra de intestino delgado para comprobar si existe atrofia de las vellosidades intestinales causadas por la ingesta de gluten)
Una vez confirmado el diagnostico, el único tratamiento es la exclusión estricta y permanente del gluten de la dieta, y es importante destacar que el inicio el tratamiento sea una vez confirmado el diagnostico, ya que si el paciente llega a la consulta luego de un tiempo de dieta ya no es momento de confirmar el diagnostico con una endoscopia, ya que la dieta genera recuperación de las vellosidades intestinales.
Para el inicio del tratamiento es fundamental la consulta con un nutricionista, es sumamente importante el abordaje nutricional ya que el paciente celiaco debe seguir un plan completo nutricionalmente hablando, al igual que cualquier paciente, y no consiste sólo en eliminar los alimentos con gluten, tiene que además aportar vitaminas y minerales, fibra, proteínas, y otros nutrientes críticos.
En el afán de evitar el gluten de la dieta, los pacientes no siempre eligen saludablemente, ya que hoy por hoy, existen en el mercado muchos productos libres de gluten (listado: www.anmat.com.ar) pero son ultra procesados y poseen altas cantidades de azúcar y grasas, consumir ultra procesados en exceso, puede llevarte a un aumento de peso.
Para ello sugiero una alimentación más natural, Incluir más frutas y verduras, legumbres, aumentar el consumo de semillas y frutos secos.
Además combinar los alimentos para mantenernos saludables, cumplir con el modelo del plato saludable, el cual se basa en que la ½ del plato sea de verduras y la otra mitad se divide en cereales (libre de gluten) y proteínas.
Por otro lado, se deben tener en cuenta otros aspectos fundamentales como la manipulación segura de alimentos para evitar la contaminación cruzada.
Un alimento que no contiene gluten puede contaminarse por estar en contacto con otros alimentos que lo contengan o bien, por utilizar los mismos utensilios para cocinar, sin higienizarlos correctamente. Para evitarlo te recomiendo:
• Antes de cocinar, limpiá todas las superficies que utilices para realizar la preparación de alimentos sin TACC.
• Te aconsejo tener ciertos utensilios exclusivos para cocinar sin gluten, debido a la dificultad para limpiarlos correctamente y para no correr el riesgo de que queden vestigios de gluten (colador, espumadera, palo de amasar, tostadora).
• Nunca utilices el aceite o el agua usados para cocinar previamente alimentos con gluten.
• Si cocinas comidas con y sin gluten para la misma ocasión, prepará primero aquella que no contiene gluten. Si cocinas en el horno dos comidas al mismo tiempo, una apta para celíacos y otra con gluten, te recomiendo cocinar en diferentes recipientes, y colocar la preparación con gluten en la parte inferior del horno y en la parte superior el recipiente libre de gluten.
• En la heladera guardá en recipientes cerrados herméticamente todos aquellos alimentos sin gluten. Te recomiendo guardar los productos sin gluten en la parte superior de la heladera, para evitar la contaminación por derramamiento.
Consulta con un Licenciado en nutrición para diseñar un plan alimentario individual y libre de gluten, adaptado a tu momento y necesidades biológicas»