Desde hoy, la Escuela Secundaria N° 19 ha sido designada con el nombre de Mónica Barbero.
A partir de hoy, la Escuela Secundaria 19 lleva el nombre de Mónica Raquel Barbero
Durante el acto que tuvo lugar en la mañana de hoy estuvieron presentes autoridades educativas, directivos, alumnos, docentes, ex compañeras de Mónica Barbero, allegados y familiares, entre ellos sus hijos Melina, Leila y Gaspar.
Si bien Mónica Barbero no fue docente del establecimiento educativo, fue uno de los nombres que habían sido preseleccionados por la institución, junto al personal y el alumnado.
Uno de los factores que se tuvieron en cuenta fue su excelencia como docente, la admiración y afecto de exalumnos y docentes que hoy forman parte de esa comunidad, y la coincidencia entre la orientación artística de la Secundaria 19 y la formación en artes visuales impartida por la docente fallecida.
Una vez que fue seleccionado el nombre de Barbero, se realizaron trámites administrativos largos y complejos.
El trabajo fue intenso y adecuado, y desde la Dirección General de Educación de la Provincia, se hizo lugar a la presentación y posterior designación.
Un momento especialmente emotivo fue cuando, durante el acto, hizo uso de la palabra una de sus hijas, Melina Salvay Barbero.
Comenzó señalando que:
«No hay palabras que alcancen para describir lo que significa este momento para mí, para mi familia y para quienes quisieron a mi mamá, Mónica Barbero”.
“Ver su nombre en una escuela secundaria –agregó–, es mucho más que un homenaje: es la prueba de que el amor, la entrega, la generosidad y el compromiso con los demás dejan huella”.
Por todo ello, «quiero agradecer profundamente este reconocimiento tan inmenso y conmovedor. Que una institución educativa lleve el nombre de mi mamá, Mónica Barbero, es algo que emociona hasta lo más hondo”.
Mónica fue, “una mujer de valores firmes, generosa, comprometida y con una sensibilidad especial hacia los demás. Siempre creyó en el poder transformador de la educación, en la importancia de sembrar amor, respeto y curiosidad por aprender”.
“Ver hoy su nombre en una escuela secundaria no solo es un homenaje a su vida, sino también una forma de que su legado siga vivo en cada estudiante que camine por esos pasillos”.
Finalmente, agradeció en su nombre y en el de toda su familia a quienes lo hicieron posible. “Sé que ella estaría profundamente agradecida y orgullosa. Y yo, como su hija, lo estoy aún más.»
“Mamá fue una mujer que vivió para servir, para acompañar, para enseñar desde el corazón. Tenía una forma única de estar presente, de escuchar, de tender la mano sin esperar nada a cambio”.
Mónica Barbero “creía en la educación y en el arte como camino, como herramienta, como derecho. Y soñaba con un mundo más justo, más empático, más humano”.
Hoy, “al ver su nombre en esta institución, siento que ese sueño se vuelve real. Que cada joven que transite esta escuela llevará, sin saberlo, un pedacito de su esencia”.
“Gracias, de corazón, a quienes hicieron posible este reconocimiento. Y gracias, mamá, por tu luz, por tu ejemplo, y por enseñarnos que la verdadera trascendencia está en lo que dejamos en los demás.
Mónica Raquel Barbero, madre, docente, artista y luchadora, nació el 13 de agosto de 1964 y hoy vuelve a nacer en forma de escuelita«, concluyó.