Por Luis Chami, director de Seguridad del Gobierno de Junín
Hace exactamente un año, nos enfrentábamos a las dificultades libradas por la pandemia del COVID-19, la cual ha tenido un gran impacto en la sociedad y los distintos cuerpos policiales. En consecuencia, el vigi- como le llama la mayoría de los vecinos-, estuvo en primera línea de respuesta, atendiendo las emergencias y nuevas funciones derivadas de la crisis sanitaria, mientras debían continuar con todas las responsabilidades de mantener la seguridad de los vecinos de Junín. La pandemia nos obligó a definir prioridades y distribuir recursos limitados; intentando equiparnos con insumos sanitarios a gran velocidad y armando planes de contingencia que en la vida nunca nadie pensó.
El Vigi, el policía, ese que está siempre visible -vestido de azul- el primer contacto con el vecino, casi como ninguna otra institución, siempre está presente en muchas situaciones del día a día. Resolviendo.
Un trabajo que, a vos vigi, te posiciona siempre al frente en situaciones límites de emergencia y que requiere que te involucres de inmediato, de lleno, con los borceguíes bienpuestos, el uniforme planchado y colmado de valor.
¡Hagamos un recorrido Vigi! El 2020 lo comenzaste prácticamente arriba de la ruta, parado en los accesos a la ciudad, recargado, con miedo por enfrentarte a lo desconocido y con poca información. ¿Te acordas esa época en que la gente a las 21 hs. te aplaudía y agradecía? Esos mismos días en los que no sabías como volver a ver tu familia, en qué lugar dejar o sacarte el uniforme, ya que te habías convertido en personal de alto riesgo de contagio.
El aislamiento preventivo obligatorio continuó, empezaron los primeros casos en Junín, (el virus en algún momento iba a llegar), veníamos bien, pero empezaron las críticas y los vecinos nos exigieron mucho más. No fue fácil, pero era nuestro trabajo. Y lo hicimos, con bajas de compañeros por contagios, con los recursos justos, pero seguimos. Debíamos explicarle a la sociedad entera que, debía quedarse en su casa o no hacer las reuniones familiares…. éramos los malos. Además de eso solo podías aprehender a los delincuentes tomando las precauciones en pos de minimizar el riesgo de contagio, lo que dificultaba la labor diaria policial.
En el pico más alto de casos de Covid-19, esclareciste el caso de Rosa hallándola tristemente sin vida, también el de Marcelo; al tiempo ayudaste a Virginia en el nacimiento de Ciro Taiel, y le salvaste la vida a Keila de 10 añitos quien casi muere electrocutada. Entre más operativos exitosos, incautaste todo tipo de drogas, seguiste recorriendo las callesdesalojando las fiestas clandestinas, siguiendo el DNU. No nos olvidemos de la gran liberación de presos en Junín (con nuestras 3 cárceles), eso nos produjo a todos una gran angustia y preocupación, comenzando a hacer un trabajo de investigación y seguimiento, en conjunto con todos los vecinos quienes aportaban información sobre las personas liberadas.
Pasamos el 21 de septiembre, y las fiestas, 24 y 31 diciembre sin lamentar víctimas de ningún tipo. Con críticas o respondiendo a preguntas como ¿Y la policía para qué está? Pero en definitiva la sociedad entendió que la gente había tomado una decisión, reunirse de manera masiva. Pero esas son respuestas que ya las dí en su momento. Muchas veces, duelen más las agresiones y descalificaciones, que una bala. ¿No?Y por último…. el UPD, nuestra parte fue impecable, nuestro deber…. cuidar a los chicxs en
conjunto con los padres. VIGI… NO FUISTE TIBIO, POR ESO LA GENTE TE RESPONDE Y TE ACOMPAÑA, como aquel día en la manifestación de protesta por mejora salarial. ¡¡¡¡Hay que seguir Vigi!!!! esto va a cambiar, alguien más tiene que entender que hacen un trabajo de riesgo y de jornadas muy largas. Creo que todos los vecinos ya saben que es muy ardua la tarea para que un operativo sea exitoso, para que termine con detenidos y/o secuestros, aunque más dificultosa es la labor de callarse, cuando a los 45 días o tal vez menos, encontras a el mismo delincuenteen la calle, libre. Yo sé que te indigna. A mí también. Te faltan leyes que te respalden, te sobra capacidad.
Desde mi lugar como director de seguridad de la ciudad de Junín, les escribo para llegar a todos, a los vigis nuevos y a los más viejos, de manera simple. Tal vez esta sea una de las últimas cartas, pero como siempre digo, agarré una ciudad prendida fuego, y juntos hemos dado vuelta el partido, bajamos el delito, hoy tenemos un Junín mejor, más seguro. Nunca prometimos delito cero, si prometimos trabajar en equipo para lograrlo. Hasta acá les dí todo y más de lo que creí poder, acompañando e involucrándome en cada situación. Gracias
Vigi, por el lugar que me has brindado.
El vigi, el policía, la fuerza, la mano derecha de la Justicia, herramienta del fiscal, del juez, y del Vecino.
Es difícil no imposible, para poder seguir dando batalla te necesito más entero que nunca, se vienen tiempos difíciles seguí así, con la integridad del primer día, con la convicción que te hace llevar el uniforme, con el honor de ser un policía.
Junín espera mucho más. Sigamos haciendo seguridad que para eso estamos.
Cuidate, al terminar el servicio una familia te espera.
