El pasado 23 de enero, Sarmiento retomó los entrenamientos con vistas a la que será su cuarta temporada en la Primera B de AFA y la segunda con Agustín Lavagnino al frente del cuerpo técnico. El reencuentro se desarrolló con amplia mayoría de las jugadoras que finalizaron la pasada temporada y a las que poco a poco se fueron incorporando refuerzos provenientes de Junín y la zona, así como de distintos y más lejanos puntos del país.
Para empezar a ensamblar piezas, Las Maestras pudieron disputar ya dos jornadas de amistosos de altísima exigencia, ante los equipos de Reserva de River, en el Estadio Eva Perón, y Boca, en Casa Amarilla. En ambos casos, los rendimientos individuales y colectivos dejaron buenas sensaciones debido a que pese a estar recién iniciada la pretemporada, los diferentes equipos planteados por el entrenador chacabuquense dieron respuesta inmediata ante rivales de máxima jerarquía.
-Viendo lo difícil que es mantener un plantel en Primera B, imagino que más allá de los refuerzos que van llegando estarás muy conforme con haber podido conservar la base del plantel.
-Es normal en la categoría que otros clubes empiecen a sondear jugadoras y los equipos tienden a desarmarse. A nosotros también nos sondearon jugadoras que por suerte decidieron quedarse, porque apuestan a estar un año más, tratar de lograr algo con el club y seguir creciendo. Tuvimos esa suerte de mantener la base del año pasado, con algunas bajas y con algunas altas.
-¿Cómo se desarrollaron las primeras semanas de entrenamiento?
-Nosotros el 23 de enero arrancamos a entrenar. Se fueron sumando varias jugadoras que vinieron a prueba y algunas ya se quedaron porque consideramos que tienen algo para dar. Otras no tuvieron la misma suerte y se fueron agradecidas por la oportunidad.
-Previo al torneo pasado, se tomaron un tiempo considerable para determinar qué jugadoras con las que venían entrenando iban a integrar el equipo de AFA y quiénes no. ¿Ese proceso va a ser similar ahora?
-Nosotros necesitamos llegar al número de 35 jugadoras para constituir esa lista que va para todo el año. Lo que le dejamos claro a las jugadoras es que no podemos trabajar con ese número, por una cuestión de organización y de dar calidad al trabajo. Ellas saben que incluso estando en la planilla de AFA pueden llegar a entrenar con Primera Local, que es como nuestra Reserva. Todavía no estamos en esa etapa, sino en la de conformar esa lista de 35 jugadoras.
-¿Y cuántas crees que tenés hoy de esa lista?
–Hoy tenemos aproximadamente entre 28 y 29, contando a las chicas del año pasado y los nuevos refuerzos que llegaron, que no son muchos. Sumado también a Catalina Vila, que el año pasado no estuvo en AFA porque no teníamos información suya como jugadora y la conocimos tarde, pero sí entrenó todo el año con nosotros.
-¿Se siguen esperando refuerzos y jugadoras que puedan llegar a prueba?
-Sí, esto sigue. Tenemos tiempo hasta marzo. Casualmente vienen tres jugadoras de Entre Ríos. Llegó una chica de Salta y una de General Pico. La otra semana viene una jugadora de Tandil, que por quedar fuera del Torneo Provincial de Selecciones en semifinales viene ya a quedarse porque tiene buenas recomendaciones y ya vimos videos. Seguimos buscando ocupar esos lugares que faltan.
-¿Cómo son los contactos con las jugadoras que vienen desde tan lejos?
-En muchos casos el contacto es mío, siempre buscando información y recurriendo a los dirigentes. En otros casos, como el de la chica de Salta, tenemos la suerte de que se contactan ellas. También fue así con una jugadora de Olavarría y otra de Mendoza.
-Ya tuvieron fútbol con la Reserva de River y la de Boca, equipos que por lo reciente del inicio de los entrenamientos en Sarmiento, por la necesidad de ensamblar a las nuevas jugadoras, representaban un desafío de máxima exigencia. ¿Qué te dejaron esos partidos?
-Dejaron mucha información, pero antes que nada la idea era tratar de jugar con equipos que te dan jerarquía, que a las jugadoras las motiva en una etapa en la que todavía falta bastante para la competencia. Nos dejan muy tranquilos y contentos de que vamos por buen camino. Estuvieron a la altura, fueron competitivas no solo por el resultado sino también por el desarrollo. Se vieron cosas que son muy buenas y reflejo de lo que estamos trabajando. Eso nos da tranquilidad.
-¿Jugar con equipos así da cierto temor de que estén observando a tus propias jugadoras y puedan irlas a buscar?
-Siempre está eso y a veces pasa que no te enterás y hay un contacto. Pero es el riesgo que uno corre. Nosotros tenemos que pensar en la institución y hacer partidos. Tenemos que estar por encima de eso. Y si las vienen a buscar, también podés pensar que es positivo para la jugadora y su futuro, para que siga creciendo. Lo mismo pasa en Junín con la Liga Local. Ahora hay dos jugadoras de Villa que tenemos entrenando en AFA y la gente del club está muy contenta por ellas. Eso habla muy bien del trabajo de Cristian (Contrera) y la gente de Villa, que le permite crecer a las jugadoras formadas en el club y buscar superarse. La Primera de AFA de Sarmiento está integrada por muchas jugadoras formadas en la Liga Local y eso habla del fútbol de Junín. Es algo importante.
-¿Hay próximos amistosos programados?
-Tiene que venir un equipo de Venado Tuerto. Quizás sea el próximo fin de semana. Después tenemos programado hacer mucho fútbol con una categoría masculina de acá del club. Ya después hay dos o tres amistosos que no están confirmados y estamos a la espera de la respuesta de ellos más que nada.
-¿Con equipos de la categoría estás buscando jugar?
-A diferencia del año pasado, no surgió nada. Solamente con San Luis, con intenciones de hacer un ida y vuelta. Pero por cuestión de costo y distancia no se va a poder hacer. Pero no tenemos ningún problema si surge algo.
-Si se piensa en volver a pelear por el ascenso, tengo la sensación de que la mayor oposición la van a plantear, curiosamente, los equipos que llegan desde la Primera C. ¿Coincidís?
-Sí, creo que va a ser igual o más duro que el año pasado. Talleres tiene atrás una provincia enorme que ha desarrollado mucho el fútbol femenino. San Luis, Vélez, Argentinos Juniors me parece que está haciendo un cambio. También está Newell’s, que va a ser candidato. La categoría no es fácil.
-El cambio de Liniers por Newell’s no fue negocio para los que buscan el ascenso…
-Claro. Es también una ciudad futbolera muy fuerte, que hace tiempo viene jugando. Se reforzó muy bien con jugadoras de Argentino de Rosario. Será otro duro rival.
-Estuviste siguiendo el Torneo de Selecciones que disputa Junín. ¿Qué opinión te dejó del fútbol a nivel provincial?
–Junín está haciendo una campaña muy buena. Llegó a la final y se ha trabajado muy bien. La verdad que le ganó muy bien a los rivales que fui a ver. Olavarría, Azul. Nos gusta. Nos pone contento que esté Catalina Vila, que es jugadora nuestra. Y tuvimos contactos con algunas jugadoras, especialmente Yamila Astrada que la verdad nos gustó mucho. Pero a veces se complica por sus obligaciones, sus horarios y cuestiones laborales. Además tienen que terminar su compromiso con la Selección y con los tiempos se complica. Pero la verdad que estamos muy contentos de cómo representan a la Liga Deportiva del Oeste.
-¿Dónde encontrás las mayores diferencias respecto a los mejores partidos que se pueden ver en la Primera B? Porque también está claro que hay otros equipos en la categoría que son inferiores a muchas selecciones provinciales…
-Quizás el tema de la cantidad de partidos, la exigencia, el ritmo y la jerarquía de algunas jugadoras te marcan las principales diferencias. Después, muchas jugadoras de la Selección pueden tranquilamente estar jugando en AFA. Pini (Tamburrini) es una de ellas, con mucha experiencia y buen juego. Pero básicamente me parece que en la exigencia, la intensidad y el ritmo marcan las mayores diferencias. En algunos partidos, en algunos equipos. No en todos. Nosotros, de los 35 partidos que jugamos el año pasado creo que hubo ocho o nueve que fueron hermosos, vibrantes. Después había muchas diferencias entre un equipo y el otro. Lo mismo le pasaba a Belgrano, a Banfield, a Argentino de Rosario.
-Hubo jugadoras a las que ya se le comunicó que no iban a ser tenidas en cuenta para la nueva temporada. ¿Se hizo difícil después del vínculo que se generó a lo largo de todo un año de competencia?
-Siempre son decisiones difíciles porque uno tiene afecto, buena relación y existe un vínculo. A la vez son decisiones que hay que tomar y comunicaciones que hay que hacer, porque así como se da de alta una jugadora necesariamente se tiene que dar de baja otra, porque hay un cupo, hay casas. Y también porque uno elige siempre por rendimiento y un cúmulo de factores que durante el año la jugadora tiene la posibilidad de defender adentro de la cancha. Se habla, por teléfono o personalmente, y no tuvieron ningún problema porque era algo que veníamos anticipando. Se lo comunicamos a Valentina Di Piero, Morena Iraola, Micaela Tuffilaro, Camila Torre, Catalina López, sumado a las que ya habían dejado a lo largo del año. Lo entendieron y uno se pone a disposición como referencia por si están en busca de otro club. Distinto fue el caso de Camila Torres, la central, que estuvo lesionada y no se pudo defender adentro de la cancha y por eso continúa. Lo mismo con Yanela Tracchia. Pero repito que como se fueron esas jugadoras llegaron otras que necesitan la oportunidad, necesitan crecer y necesitan un lugar en la casa. AFA es así. A uno lo contratan, le pagan, para tomar decisiones. Si no es inviable.
-Yanela había sido una jugadora a la que le habías dado mucha confianza en tus primeros partidos como entrenador de Sarmiento. ¿Cómo está?
-Yane se está recuperando. Le cuesta un montón porque fueron nueve meses que estuvo parada. Está con trabajos diferenciados y kinesiología. De a poco y día tras día va logrando una mejoría. En los amistosos contra la Reserva de River y la de Boca estuvo acompañando al equipo, pero por ahora no estuvo para jugar.
