La Legislatura bonaerense aprobó una nueva ley de Policía Judicial, que reemplaza a la que había sido aprobada durante la gestión de Daniel Scioli y crea la figura del “detective”, desplazando a la Policía Bonaerense de la función de investigación.
La iniciativa, aprobada en la caótica sesión de Diputados del jueves y refrendada luego en el Senado, vuelve a crear la Policía Judicial, derogando la ley de 2012, cuya aplicación se encontraba estancada, pese a que ya había designado autoridades.
La nueva ley establece la figura del “detective en función judicial”, quien cumplirá el papel de asistente fiscal en todas las medidas de pruebas que éste disponga, y deberá trabajar en el esclarecimiento de un ilícito. Por otro lado, crea un área científica encargada de los trabajos de estudio y análisis de los elementos de prueba a cargo de profesionales de distintas áreas.
Como la ley anterior, la nueva Policía Judicial dependerá de la Procuración General de la Suprema Corte, y estará destinada a investigar los delitos de mayor impacto y transcendencia social.
También establece un régimen escalafonario, administrativo y disciplinario enmarcados en la idoneidad y el mérito en el ejercicio de la función.
El autor de la iniciativa, el diputado massista Ramiro Gutiérrez, señaló que “con la nueva ley logramos un adelanto muy importante y el Poder judicial va a poder tener sus propios investigadores ahora la Justicia no va a depender de la Policía de la provincia de Buenos Aires”.
“Hemos hecho una ley de fortalecimiento del Ministerio Público Fiscal, ahora los fiscales van a poder tener investigadores y peritos para completar el ciclo de la evidencia, lo que seguramente redundará en que haya mejores juicios y mejor administración de justicia”, resaltó Gutiérrez.