En el marco del paro docente que se realiza hoy en todo el país por impulso de Ctera y Sadop para rechazar los actos de violencia sufridos por maestros de Chubut y exigir una paritaria nacional, el impacto en la provincia es muy alto, de acuerdo a datos de los gremios.
El paro que cuenta con el apoyo de todos los gremios que componen el Frente de Unidad Docente Bonaerense -Suteba, FEB, Udocba, Sadop y AMET- tiene un acatamiento que va del 87% al 90%, según el relevamiento de los sindicatos en escuelas de la provincia. «Los docentes nos manifestamos de manera contundente contra las hechos de violencia sufridos por los educadores de Chubut, reprimidos por defender sus derechos», explicó la presidente de la FEB, Mirta Petrocini, y agregó que «un gobierno que se autoproclama dialoguista, no puede responder con violencia a los reclamos de los trabajadores».
En el caso de Junín también se contó con la adhesión de Emilio Ferrero, humorista gráfico, que estuvo participando en el acto efectuado en la plaza «25 de Mayo» en la mañana de este martes.
Los docentes, que marchan en Ciudad de Buenos Aires a la sede del Ministerio de Educación por la represión en Chubut, en la provincia también exigen un llamado a una nueva mesa paritaria rechazan la resolución que modifica los Equipos de Orientación Escolar (EOE). «Pasaron más de dos meses desde la última reunión y los docentes seguimos sin poder recomponer nuestro salario. Nos quieren convencer con anticipos que no conforman ni consolidan el básico», destacó Petrocini.
Por el momento, el Gobierno, si bien dijo que en julio convocará a los gremios, no hizo un llamado formal, por lo que los maestros avanzarán en los próximos días con asambleas en sus ámbitos orgánicos para definir acciones para después del receso escolar. Ante la consulta sobre un posible no inicio de clases tras las vacaciones, las fuentes gremiales señalaron que esa idea «viene creciendo en los docente».
En la última reunión paritaria docente, hace más de dos meses, la Provincia ofreció un aumento del 10% para el primer semestre del año (un 5% retroactivo a enero, un 3% más en abril y 2% en junio), mientras que mantuvo el esquema de bonificación por presentismo. Los docentes exigirían ahora un aumento que supere el 25% anual e insistirían con la inclusión de la cláusula gatillo en la oferta.