«La educación a distancia es una política de Estado», había expresado el Director Provincial de Educación de Adultos Pedro Schiuma en defensa del sistema virtual para alumnos mayores de 18 años que desean finalizar el secundario. Como herramienta, no quedan dudas de que la opción es válida y será de gran ayuda para miles de alumnos. Como obligación, sin embargo, olvida las necesidades de muchos otros que aseguran no tener las herramientas ni los conocimientos suficientes para estudiar desde una computadora y que, además, necesitan del contacto humano con un profesor en el aula que les explique y despeje sus dudas.
Para escuchar esas voces, Junín 24 salió a la calle y atendió el reclamo de alumnos adultos de la Escuela 24, Escuela 12 y Sociedad de Fomento San Cayetano, en representación de todos aquellos que, en estas y otras escuelas de la ciudad, concurren a clases semipresenciales los sábados y no tienen la certeza de que esta modalidad vaya a mantenerse.
«Vino un coordinador, se presentó en nuestro curso y nos informó que no tenía sentido rendir tres exámenes que teníamos previstos porque el trimestre no iba a ser considerado, ya que la modalidad semipresencial iba a pasar a ser virtual. Nosotros nos negamos, nos habíamos preparado y pedimos rendir. La gran mayoría aprobó», contó Liliana, que asiste a la Escuela 24.
«A principio de año se hizo una reunión con los coordinadores en la que nos dijeron que esto era optativo, que quien quisiera hacerlo semipresencial iba a poder hacerlo y el que no podía pasarse a la modalidad virtual. Pero ahora quieren sacarlo los sábados y solo hacerlo virtual«, agregó Erardo, otro alumno de la Escuela 24.
«No estamos en desacuerdo con la modalidad virtual. Para los más jóvenes, para quien no puede ir a clases… yo no tengo acceso a internet y además necesito un profesor para que me explique»
Los CENS son la institución principal de Secundaria para Adultos y están destinados a personas que quieren retomar o iniciar sus estudios. Tienen un plan de tres años, que pueden ser menos dependiendo de las materias aprobadas. A través de un comunicado oficial, se informó que la modalidad virtual amplía y mejora la oferta educativa a través de opciones digitales. «Se caracteriza por la mediatización de la relación entre el docente y el participante de la cursada, ya sea a través de aulas virtuales o de módulos impresos, que permiten la actividad autónoma del mismo».
Los alumnos que concurren a clases semipresenciales los sábados, más que autonomía exigen acompañamiento. Un profesor en el aula el único día de la semana que, por sus obligaciones de adultos, tienen la posibilidad de cursar para terminar el secundario.
«Muchos de nosotros no nos adaptamos a la tecnología. Necesitamos el contacto con los profesores»
«No tenemos ni los recursos, ni el tiempo. Nos ofrecen usar el wifi público que tenemos al lado del museo, pero vos necesitás tiempo para sentarte ahí y realizar cualquier actividad. Además, depende de coincidir con los horarios de los profesores tutores. Vos tenés una duda y el profesor te va a contestar cuando pueda, cuando esté en la computadora. No es lo mismo que estar en el aula y recibir la explicación en el momento«, dijo Cintia.
Mónica expresó que no están en desacuerdo con la modalidad virtual, pero aclaró que ella y muchos otros necesitan poder ir a clases. Además, destacó la tarea y el compromiso de los profesores: «Necesito al profesor para que me explique, las veces que lo necesite y con la paciencia que ellos nos tienen. Yo trabajo, no puedo ir más que el sábado a la escuela. Los profesores también hacen el sacrificio, más allá que lo hagan por un sueldo como todos dicen, de venir un sábado a explicarnos, a enseñarnos. Lo hacen de vocación, quién no se quedaría en la casa un sábado, después de todo lo que hacen en la semana, renegando. El sacrificio es mutuo, de alumnos y profesores«.
«El único día que podemos ir a clases para terminar el secundario es el sábado»
Imposibilitados de ir a clases en la semana, incluso de cursar la modalidad semipresencial un día que no sea el sábado, los alumnos esperan que les llegue una explicación concreta de lo que sucederá con la materias que llevan rendidas hasta esta mitad de año. «Nos sacan la posibilidad de poder terminar, de poder tener un mejor futuro. Yo trabajo los días de semana, llevo a mis hijos a la escuela. Yo necesito la modalidad semipresencial de los sábados. Ojalá podamos conseguir algo, que no se cierre la semipresencial y poder seguir todos«, concluyó Daiana, alumna de la Escuela 12.
