Eran tres bombas hechas con cloro de pileta y alcohol, que metieron en los tachos de basura. Es un “juego” challenge, que consiste en ver quién hace más daño a la escuela” y no sería la primera vez que se realiza en algún establecimiento educativo de la ciudad.
Alumnos y personal de la Escuela Manuel Dorrego, intoxicados por un «juego»
Sólo que en ésta oportunidad, la situación se le fue de las manos al autor de “la broma” o desafío irracional, que terminó con no menos de cuatro alumnas, una docente y versiones indican que dos auxiliares, asistidas en el HIGA con distinto grado de intoxicación. Una persona allegada a la Escuela Manuel Dorrego sostuvo a Junin24 que fue “mucho más grave que lo que dice el comunicado” (ver nota aparte). La síntesis sería que un alumno de sexto año –nivel secundario-, reconoció haber sido el responsable del armado de los elementos conteniendo cloro y alcohol-, que luego fueron depositados en tres tachos de basura.
El primero en explotar se habría encontrado en el Zoom, cuando había alumnos. Desconociendo lo previo, un par de auxiliares fueron a limpiar y poner en condiciones el lugar y se habrían intoxicado. Poco después explotaban la segunda y la tercera “bomba”. A partir de allí, todo fue caos. Llegó personal policial, de la Delegación de Policía Ecológica y del servicio de emergencias médicas.
Al arribo de personal de Ecológica al establecimiento, se procedió a la evacuación del edificio y posterior ingreso utilizando el correspondiente equipo de protección personal (EPP), realizando apertura de ventanas y puertas para llevar a cabo la ventilación y limpieza y desinfección del edificio. Se realizo perímetro de seguridad al tiempo que personal de salud realizó el correspondiente triage y atención de las víctimas, siendo trasladados en ambulancias del SAME e Intermed al HIGA un total de 9 afectados, entre ellos 6 alumnos , 2 auxiliares y 1 docente, sólo para mejor control.
HIPOCLORITO DE SODIO Y ALCOHOL
Cabe destacar que La combinación de cloro y alcohol, produce cloroformo y ácido muriático, así como cloracetona o dicloruro de etileno.
Estos compuestos pueden producir afecciones en la piel, los ojos, daños en el sistema nervioso, pulmones, riñones e hígado, dependiendo del contacto entre las personas y el producto químico.