Boxeador denunciado por golpear a una mujer y amenazar a un menor con un arma de fuego: “No te hagas el vivo porque te voy a matar”

El incidente que terminó con una denuncia radicada en sede policial la noche del martes, fue protagonizado por un conocido boxeador juninense que no sería la primera vez que tiene causas en el Departamento Judicial Junín.

La víctima del ataque a golpes y que incluyó una amenaza  a un menor de edad, arma de fuego mediante, fue relatada por Lara  Longinotti, que pidió una restricción para impedir que el sindicado se acerque tanto a ella como a su hijo menor de edad.

A la hora de relatar cómo fueron loe hechos, Lara comenzó explicando que “anoche –por el martes-  veníamos caminando con mi hijo para el barrio Alte Brown, con la moto de tiro. Doblamos por calle Brown para el lado de Betancourt y cuando estamos llegando a esa calle, llega un borracho queriéndonos pegar. A todo esto sale “P”. F. de adentro de su casa y  lo echa. Nosotros seguimos caminando como si nada cuando –el boxeador-,  nos empieza a pegar a nosotros. A  mí, me pega dos trompadas  en el estómago, me quedo sin aire y me caigo al piso”.

La situación no iba a terminar allí. “me agarra a patadas en el suelo y mi hijo menor –que estaba conmigo- sale corriendo para ayudarme, pero este muchacho saca un revólver 22 color negro de la cintura, lo pone en el pecho de mi hijo y le dice, no te hagas el vivo porque te voy a matar”.

Lara, recuerda que cuando pasa lo relatado, ella se dirigía a la casa de su hermana, que vive frente al domicilio del boxeador agresor, “´porque se me había roto la moto. Cuando ella me abrió la puerta nos metimos corriendo y llamamos a la Policía”.

Cuando ve que la Policía llega, “doy la vuelta para el lado de la avenida y cuando veo que vienen los patrulleros me paro en medio de la calle  y les hago señas para que paren. Después de preguntarme si todo me había pasado a mí y se me estaba hinchando la cara por los golpes y las patadas y llamaron a la ambulancia”.

Lara fue trasladada en ambulancia hacia el Hospital donde le realizaron una serie de estudios, entre ellos una tomografía computada. “No me querían dar el alta pero yo necesitaba ir a denunciar porque tenía miedo que agarrara a mi hijo en la calle y le hiciera algo. Por eso me fui derecho a la comisaría  a radicar la denuncia y pedir una orden de restricción”.

A 24 horas de lo sucedido, de la violencia desatada contra una mujer y un menor de edad al que el sindicado le puso un arma de fuego en el pecho, la única noticia que ha tenido Lara es que en  dependencia policial  le dijeron que estaban las medidas cautelares “y tengo que esperar que en estos días iba a llegar la orden de restricción”.

Y si nada avanza, si no se toman medidas y “no tengo respuesta rápida –agrega-, primero voy a ir a la Fiscalía y si no me dan una solución y se hace justicia, me voy a tomar un colectivo y me voy a ir a hacer una denuncia a La Plata”.