A través de un comunicado, la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica de Junín relató la cruda realidad que atraviesa el sector.
La Industria de alojamiento, gastronomía y turismo generan un gran número de puestos de trabajo directos e indirectos, siendo la mayoría PyMES o pequeñas empresas familiares, todos vecinos de la ciudad ya que en Junín no hay grandes cadenas comerciales, quienes siempre han apostado al crecimiento de los establecimientos invirtiendo esfuerzo y capital (humano y monetario).
Hasta el día de la fecha, todo el sector ha acatado en forma ejemplar las disposiciones y recomendaciones tanto de las Autoridades, como del sistema de Salud, entendiendo la gravedad de la situación sanitaria que nos toca vivir y la importancia de nuestro compromiso con la seguridad de la comunidad. No obstante, han pasado más de 80 días desde que hemos tenido que cerrar las puertas, teniendo que afrontar de igual modo compromisos tales, como el pago de impuestos, tasas, alquileres, servicios y salarios (ya que no todos los empleados han tenido respuesta para acceder al «Programa de Asistencia a la Producción y al Trabajo» ofrecido por el Estado Nacional). Con facturaciones nulas o mínimas (en el caso de los gastronómicos que trabajan en forma muy limitada) mes a mes aumentan los pasivos, situación que si se sigue sosteniendo en el tiempo dificultará la reapertura de los comercios.
– El peor de los escenarios «Hoteles al borde de la quiebra»
Hace más de dos meses, que los alojamientos de nuestra ciudad tienen una facturación mensual igual a cero pesos. Al mismo tiempo al flexibilizarse otros sectores de la economía se presenta una necesidad tanto de empresas, profesionales, viajantes, y demás actividades permitidas que necesitan venir a Junín. El hecho de que los establecimientos hoteleros permanezcan cerrados, los obliga a recurrir a los alojamientos informales, donde no se tiene ningún tipo de control.
Esta medida, indudablemente afecta a un sector que da empleo formal como la Hotelería, Cabañas y Aparts fomentando la informalidad, algo con lo que luchamos hace años y que además, pone en riesgo la seguridad de la comunidad.
– «Restaurantes a pasos de su cierre» Distinta situación, misma urgencia:
Los gastronómicos en todas sus modalidades (Bares, Cafés, Restaurantes, Pizzerías, cervecerías, etc) han hecho muchísimos esfuerzos para poder adaptarse a esta nueva situación, han incluido servicios de delivery, Take away, se han reconvertido. Sin embargo estas nuevas modalidades no alcanzan. Los gastos son los mismos y los ingresos por debajo del 10% de la modalidad tradicional, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo en un futuro que podría llegar al 60 y 80%.
– Incertidumbre
El panorama actual es de incertidumbre total ya que no sabemos hasta cuando los comercios del sector permanecerán cerrados. Tampoco hay certeza de cómo será la reapertura y si el gobierno nos apoyará o no económicamente hasta que se recupere la actividad.
Nuestra ciudad no es ajena a la realidad que se vive a nivel país y debido a la imposibilidad de apertura por las disposiciones nacionales derivada de la pandemia de Covid-19, varios colegas gastronómicos locales se vieron obligados a cerrar sus puertas definitivamente, quedando muchos vecinos juninenses sin trabajo en una época muy difícil. Como empresarios del sector nos esforzamos enormemente para mantener todos los puestos de trabajo ya que entendemos que detrás de cada trabajador hay una familia.
La situación expuesta ha llevado al sector a un punto extremo de insostenibilidad y quebranto, por esto desde la Cámara Empresaria Hotelera Gastronómica de Junín solicitamos al intendente municipal declarar con carácter de urgencia la emergencia y/o desastre de la actividad hotelera y gastronómica en todo el partido de Junín.
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