Camila Azcurra hizo coincidir toda su carrera de futbolista con toda la cursada de la carrera de abogacía, que la encontró recibiéndose en plena pandemia. Hasta hace unos meses, a la felicidad de poner fin al ciclo académico le hubiera seguido, también, esa angustia de saber que su tiempo como Guerrera tenía fecha de vencimiento, pues la universidad daba solo dos años de prórroga para que las jugadoras recibidas pudieran seguir formando parte del equipo. Sin embargo, a ella le tocará ser una de las primeras en disfrutar de un beneficio que sin dudas es también otro paso hacia adelante para el fútbol femenino y el deporte juninense en general, porque UNNOBA tomó la decisión de que lxs estudiantes recibidxs puedan seguir formando parte de sus equipos deportivos por tiempo indeterminado.
-En tu caso y en el de otras Guerreras, todo este tiempo de pandemia coincidió con recibidas. ¿Ayudó o perjudicó tanto encierro?
-Ayudó el hecho de estar encerrada y que no te quede otra que estudiar. Pero lo feo es no poder compartirlo con otra gente, festejarlo. Hubiera sido más lindo recibirse en la facu y no de manera virtual. Pero eso lo que tocó e igualmente es la felicidad. Cuando se empezó a hacer todo virtual me quedaban solo finales y me recibí en septiembre.
-O sea que por primera vez jugaste un Nocturno sin esa carga extra de estar rindiendo…
-Tal cual. Los anteriores era tratar de coordinar todo. Ir a las prácticas, cursar, rendir y jugar. Pero siempre se disfrutó todo eso. Cada vez que íbamos a un Juego Universitario más de una llevaba los libros.
-¿Pensabas en ese tramo final de la carrera que con el tiempo ya no ibas a poder jugar para el equipo?
-Eran dos años de prórroga que tenías una vez recibida para poder seguir formando parte del equipo de la Universidad. Pero hace muy poquito lograron que los exalumnos egresados puedan seguir practicando un deporte en la universidad por tiempo indeterminado. Así que fue una gran noticia para nosotras y seguimos nomás en la secta UNNOBA, jaja.
-Un gran alivio y una gran noticia pensando en mantener en el tiempo la identidad del equipo, porque en definitiva se la dieron ustedes.
-Obvio. También necesitábamos ese recambio de que llegue gente nueva. No es fácil porque son muchos requisitos. Les tiene que gustar jugar al fútbol pero además tienen que estudiar y ser alumnas regulares de UNNOBA. Y del lado de nosotras es esa esencia, porque somos un grupo formado desde hace muchos años y cuesta ver que se vayan yendo. Nos pasó con Flor Coroli, que se fue a La Plata. En el último Nocturno con Mari (Burgueño) que fue mamá por segunda vez. Pero de una u otra manera siempre siguen en contacto.
-Si no hubiera sido así, ¿ya habías pensado si cuando terminara la prórroga ibas a buscar nuevo equipo o hubieras dejado de jugar?
-Yo creo que hubiera dicho no juego más. Es mucho el sentido de pertenencia con el equipo. Capaz que llegado el momento me hubieran dado ganas de seguir. Pero si lo pienso ahora, creo que no hubiera jugado en otro equipo que no fueran Las Guerreras. No me preguntes por qué. Tal vez sea por los valores que nos transmite Diego (Carpinella) desde hace años. Ya hay un grupo formado, con mucho respeto al otro.
-Por el otro lado, ¿te pusiste a pensar si ejercer tu profesión podría complicar tu disponibilidad para jugar?
-Lo pienso, pero trato de no enroscarme mucho. Me digo que ya llegará el momento de ver qué es lo que puedo hacer y lo que no. Sí creo que se me puede empezar a complicar más con el horario de las prácticas, pero la intención es siempre tratar de estar para todo lo que me necesiten.
-¿En Selección de Junín sí te gustaría estar?
-Nunca tuve la oportunidad y me gustaría tenerla.
-Pensando que antes de armar convocatoria hay que definir DT, ¿ves a Diego como el ideal?
-Creo que reúne muchas condiciones para hacerse cargo de la Selección. Pero también es verdad que anda a mil. Es psicólogo, que nosotras, que la escuela… No sé si se haría el tiempo, pero creo que sería ideal.
-Si en algún momento fuese él quien tiene que dejar el equipo, ¿también sería un gran sacudón?
-Yo creo que sí. Ahora también tenemos a Lucio (Cannarozzo) que da una mano y está súper incorporado al grupo. Pero yo creo que sería un sacudón importante. Se sentiría mucho y no sé qué pasaría con el grupo. Somos como una familia.
-Y van a jugar un papel muy importante en la transmisión de todo eso a medida que vayan siendo cada vez más las nuevas jugadoras, sobre todo pensando en esa posibilidad de tener inferiores con el secundario de UNNOBA…
-Ya de por sí a nosotras nos llamó la atención cómo la mayoría de las jugadoras que llegaron para el último Nocturno se incorporaron y enseguida se volvieron re importantes para el grupo. Después hay jugadoras muy importantes en la transmisión de esos valore como Renata (Carbone), Pipa (Ornela Gaveglio), Las Mellis (Juana y Jenni Garayalde)…
-Previo al último Nocturno estuvieron impecables con las prácticas. Todas pusieron mucho de sí para arreglárselas y estar, ¿no?
-Es verdad. Y creo que fue el contagio de tantas nuevas chicas que se incorporaron. También la pandemia y todo el tiempo que estuvimos sin jugar. Y va a pasar lo mismo ahora cuando podamos volver, porque tenemos esa necesidad que nos va a hacer querer a todas estar en todas las prácticas. Se extraña mucho el contacto con la pelota.
-Justo cuando en el Nocturno 2020 había quedado la sensación de que estaban muy justas con el plantel, llega el Nocturno 2021 post pandemia y aparecen un montón de nuevas y buenas jugadoras importantísimas para terminar haciendo el gran torneo que hicieron.
-Yo creo que ya veníamos planteándonos esa necesidad de recambio. En 2019 se fueron jugadoras importantes y decíamos uy, qué vamos a hacer. Nos veíamos re limitadas en la cantidad de jugadoras. En 2020 llegaron algunas chicas nuevas y ya en este último torneo llegaron muchas jugadoras que contagiaron muchas ganas. Yo también noté un cambio en este último torneo, con todas yendo a entrenar, todas queriendo participar. Ese contagio en años anteriores tal vez se estaba perdiendo. Creo que también va de la mano del crecimiento del fútbol femenino, de la aparición de nuevos equipos, nuevas jugadoras y más competencia. Eso te exige tanto en lo individual como en lo grupal.
-Tu Nocturno particularmente fue muy bueno. ¿Lo ibas sintiendo durante el transcurso, al final de cada partido?
-En algunos partidos sí, en otros no. Sí creo que me siento mucho más cómoda con la pelota y por ahí es esa misma exigencia que tengo desde chica en lo deportivo, que me hace siempre tratar de mejorar. Siempre estuve ligada al deporte y tuve esa exigencia de querer mejorar. Creo que a lo largo de todos estos años mejoré bastante. Me siento mucho más cómoda y con confianza cuando tengo la pelota. También tiene que ver con que hay una defensa que te hace sentir esa confianza.
-Justamente le he dicho a Diego que así formada como el último Nocturno tienen la mejor defensa de la Liga…
-Es mucho tiempo, muchos partidos con Jenni (Garayalde), Nadia (Ramírez)… Ya nos entendemos mucho. Al principio cuando Diego planteó cambiar el esquema a línea de tres dijimos ni locas. Él insistió en eso y lo pudimos lograr. Siempre hay cosas para mejorar pero partido a partido lo vamos afianzando. Nos entendemos mucho.
-Pasado el tiempo, después de mucho que se dijo, ¿qué les dejó la final con Sarmiento?
-Más allá de toda la polémica que se generó y de que Sarmiento no estuviera al mismo nivel de competencia que el resto de los equipos, nosotros sentíamos que podíamos competir tranquilamente. Creo que en el primer tiempo se notó muchísimo que pudimos hacerles partido. A partir del penal, creo que abrieron el marcador y cambió el partido. Ellas se soltaron un poco más y también fueron más efectivas que nosotras. Entonces siento que en el primer tiempo supimos controlarlo, tuvimos algunas llegadas pero no supimos meterla. Después, a nivel competencia me queda esa sensación de que podemos competirle.
-¿Y qué les quedó como análisis del Nocturno que hicieron?
-Creo que haciendo un balance fue buenísimo. Obviamente en el momento te quedás con la angustia y la bronca de otra vez llegar a una final y no poder ganar. Pero también reconocíamos que estábamos formando un equipo con mucha renovación, con muchas incorporaciones. Las chicas se adaptaron rapidísimo y creo que hicimos un buen Nocturno.
-Pareció que llegaba rápido la oportunidad de tener revancha y otra vez hubo que parar todo…
-¡Y primera fecha, Sarmiento! Tremendo grupo, así que había que salir a la cancha con todo. Creo que llegamos a tener una semana de entrenamiento desde que se sorteó. Nadie sabía cuándo arrancaba. Se dijo de un día para el otro y después se suspendió. Un grupo muy raro el que tocó. Pero no queda otra que afrontarlo. Si te va bien con tan buenos equipos, ya entrás en confianza.
LOS INICIOS
-Camila Azcurra futbolista, ¿fue siempre de la mano de UNNOBA o antes hubo algo?
-A mí me gustó siempre el fútbol, pero nunca se me había dado por aprender, practicar. Cuando arranqué en UNNOBA dije por qué no. Y así fui. Caí sola en una práctica y al segundo ya me sentía parte del equipo. Fue en el año 2015.
-Gran parte de la historia de Las Guerreras te tiene como protagonista, entonces. Ahora que llegaron tantas jugadoras nuevas, ya podés mostrar credenciales de pionera…
-¡Nuevas y jóvenes! Chiquititas llegan ahora, jaja. Yo arranqué la facu y arranqué fútbol. No conocía a nadie. Conocía a Euge Reynoso, sabía que jugaba. Le mandé un mensaje diciéndole que tenía ganas de entrenar. Me dijo que se entrenaba en tal lugar y a tal hora. Así fui, solita en la bici. Las chicas siempre se acuerdan.
-¿Habías hecho otros deportes de equipo antes?
-De equipo no. Individual. Hice natación hasta los 18. Desde chica. Nada que ver, otro mundo. Pero siempre digo que hay una mirada del deporte, si lo hacés desde chico, que inculca muchas cosas que después se notan aunque sea en otro completamente diferente.
-Sos una de las jugadoras con el privilegio de haber vivido todos los títulos de Las Guerreras…
-¡Todos! Pero creo que el mejor año fue 2018, que le ganamos los Juegos Universitarios a La Plata y pasamos a los Nacionales. Después volvimos y ganamos el Nocturno. Fue un año glorioso. Le doy mucho valor al título de los Universitarios por el nivel. Ese partido que jugamos contra La Plata tuvo una exigencia tremenda. Fue un año hermoso. Todos los campeonatos se disfrutan, pero ese año se dio todo junto.
Por Juani Portiglia