Hace 14 años, cuando Camila Saavedra empezó a jugar al fútbol en el Club San Martín de 9 de Julio, era toda una rareza para una nena de 10 años. El camino que fue recorriendo después, que la llevó por La Niña, French, Independiente, Rivadavia, Sarmiento y que la trajo ahora a BAP, donde ansía poder hacer por fin su debut oficial, la convenció cada vez más de la importancia de esa formación temprana.
Su convencimiento coincidió con los deseos de Diego Jordan, entrenador del equipo de Primera División, y de Hugo Herrera, presidente de la institución; quienes tras la gran irrupción de Las Ferroviarias en la Liga Deportiva del Oeste se propusieron como gran objetivo empezar a gestar también las divisiones inferiores que puedan nutrir en el futuro a ese primer equipo con el mismo sentido de pertenencia.
«Con la Escuelita de los nenes arranqué hace dos meses más o menos. Hugo (Herrera) me llamó porque le faltaba un profe y después yo le tiré la iniciativa de crear esta Escuelita para las nenas. Me dijo que sí, estuvimos también hablando con Fede Eizaguirre) para que se sumaran las nenas más grandes, así que estamos a full con todo eso», le contó Camila Saavedra a Junín24.
Y agregó: «Hablé también con Diego (Jordan). Más o menos ya estaba todo armado y era darle inicio. En Primera División BAP empezó con un grupo que ya llegó armado desde otro deporte, entonces es importante que el club pueda ir formando jugadoras desde las inferiores para que esas jugadoras puedan algún día llegar a jugar en Primera«.
El miércoles pasado fue el inicio formal de las actividades para la Escuelita de BAP y la profe, que también cuenta las horas para debutar en Primera con su nuevo equipo, está convencida de que práctica tras práctica comenzarán a sumarse más nenas. Claro que no va a quedarse esperando a que suceda, sino que está lista para tomar la iniciativa: «Tenía pensado llevar folletos a las escuelas que hay cerca del club, al barrio, para que estén enterados. Ya hay un montón de escuelitas, con un montón de nenas. Yo creo que va a funcionar, que van a venir, que se va a correr la voz. Como también estoy en la escuelita de los nenes, les comentamos a los chicos para que inviten a sus primas, hermanitas, alguna amiguita que tengan. Además de eso, el Profe Federico (Eizaguirre) va a agarrar todo lo que es inferiores: Sub-12, Sub-15… Y después está la Primera División. Así que el fútbol femenino está a pleno en el club».
No es casualidad que ante la gran cantidad de clubes que actualmente apuestan por el fútbol femenino en Junín Camila Saavedra haya elegido subirse al tren con Las Ferroviarias. Ella había estado atenta al trabajo que se estaba haciendo desde el cuerpo técnico, al compromiso dirigencial, al potencial de las jugadoras y a la unión del grupo. Entonces, no le fue demasiado difícil elegir.
«Busqué la posibilidad de llegar a un club que hiciera las cosas como corresponde. Estoy súper feliz con el grupo y con el cuerpo técnico que la verdad es grandioso. Es un club que te integra muy rápido. Te diría una familia, porque el mismo presidente está en todas las prácticas, ya sea de los nenes, de las chicas. Yo voy ahí y está siempre. Eso la verdad que es grandioso. Yo siempre he luchado por eso, porque el fútbol femenino no sea solo armar un grupo y jugar. Se trata de muchas cosas», remarcó.
Y agregó: «Yo soy de 9 de Julio y todo lo que aprendí del fútbol fue en el Club Atlético French. Es muy difícil que se tome en serio el fútbol femenino. Hay muchos clubes que le ponen mucha voluntad, pero con la voluntad no alcanza porque se requieren otras cosas. En el fútbol masculino tenés profe, DT, ayudante… Para el femenino también tiene que haber. Tiene que haber planificación del entrenamiento, porque en muchos clubes que he estado era como una rutina de hacer siempre lo mismo y así una jugadora no mejora».
LOS INICIOS Y LOS DESEOS A FUTURO
«Era muy chiquita. Jugaba en el barrio con los chicos. Una profe que justamente daba fútbol me vio y me invitó. Se lo digo a mi vieja y me miró con una cara como diciendo que no. A la semana se dio cuenta que a mí me encantaba el fútbol, me llevó y desde ahí no paré nunca más«, recordó Camila Saavedra sobre sus inicios en el fútbol, con apenas 10 años, jugando para San Martín. Después tuvo un paso por La Niña, hasta que llegó al Club Atlético French, donde pasó seis años y donde asegura haber aprendido casi todo lo que hoy la convierte en una futbolista con buen manejo de pelota y visión de juego.
A Junín llegó para estudiar y no tardó en buscar dónde jugar. Pasó por Independiente, Rivadavia y Sarmiento, donde no pudo seguir por falta de tiempo. Más tarde tocó pandemia y acumuló ganas, hasta que decidió empezar a entrenar con BAP. «Tengo muchas ganas de jugar. El otro día íbamos a hacer un amistoso y ya el domingo le mande un mensaje a Diego a las 12 del mediodía para ver si jugábamos», confesó.
Y a la hora de definirse como futbolista, volvió a valorar la oportunidad que tuvo de formarse desde muy chiquita: «Lo que más me gusta es jugar un poco más de enganche, más suelta. Pero jugué de todo. Como gustarme ese es el puesto que más me gusta. Y de cinco. Creo que tengo visión de juego. Hay muchas cosas que son fundamentales para el fútbol y no las ves en todos los equipos. Por ejemplo poner esa pausa al juego. Yo creo que todo se aprende. Que hay cosas que se traen y otras que se aprenden. Mucho se aprende en el semillero, en la escuelita. Yo gracias a Dios tuve esa oportunidad, porque de grande también se aprende pero no con la misma facilidad con la que vos lo vas aprendiendo cuando tenés 10 años. Lleva un poco más de tiempo».
Ahora que está nada más que a una semana del debut con BAP, que volvió a sentirse plenamente futbolista en un grupo que la recibió con brazos abiertos, se permitió también pensar en el futuro: «Siempre quise llegar a jugar en un equipo de AFA, pero también pienso que si estoy estudiando las dos cosas no puedo hacer. Ahora quiero terminar mi carrera, tener mi título y si después surge una oportunidad estaría encantada de la vida porque siempre fue uno de mis sueños. El tiempo lo dirá».