Quiero compartir lo que nos ha sucedido el Lunes 29 de Enero en el laboratorio que funciona dentro de la clínica La Pequeña Familia, no solo para que la gente sepa la clase de gente que lo maneja sino para alertar a otras personas y que no sigan estafando a la gente.
El sábado 27 de Enero mi abuela recurre al servicio de urgencias de dicha clínica por un fuerte dolor abdominal, a lo cual deciden hacerle una serie de estudios. En el laboratorio se oponen a realizarlos sin antes pagar un depósito de $500 (dinero que mi abuela no tenía en su poder en ese momento) que sería devuelto en caso de que IOMA autorizara dichos estudios. Tuvo que recurrir un familia con el dinero para que por fin le realizaran dichas prácticas.
Al margen de ésto, el día Lunes nos comunicamos con el laboratorio para verificar que IOMA haya autorizado los estudios, a lo que nos informan que fueron todos autorizados a excepción de uno, un coágulograma, el cual tenía un costo extra de $150,37 según informa IOMA, precio regulado por FABA (Federación Bioquímica de la Provincia de Bs. As.), pero que ellos dicho estudio lo facturaban con un costo de $460.
Ese mismo día recurro (quien les narra, la nieta de la paciente) a la clínica para que en dicho laboratorio me expliquen por qué debemos pagar ese importe siendo que IOMA nos informa que solo debemos abonar el monto mencionado anteriormente establecido por FABA. No solo no supieron explicarme el por qué sino que la persona que se encuentra en la recepción y atención al paciente del laboratorio se burlo de mí reclamo, diciéndome que teníamos la libertad de elegir otro lugar para realizar la práctica y que ellos pueden cobrarnos lo que quieran, palabras más palabras menos. El destrato recibido por esta persona (Eli) y su falta total de respeto y consideración son inadmisible, porque yo solo querían que me expliquen es que lo que le estaban cobrando de más a mi abuela.
Posteriormente recurro a IOMA donde se me informa que estoy en lo cierto, que ese estudio no se debería haber cobrado extra, ya que al ser una práctica NOMENCLADA, su valor es el indicado por la obra social y no por el laboratorio. Es mucho más compleja la explicación que me dieron las autoridades correspondientes pero en pocas palabras es eso. Gracias a la buena predisposición de los agentes de la obra social, la abogada de IOMA se comunicó con el laboratorio y les exigió que se nos reintegre el dinero o por el contrario ellos deberían iniciar acciones legales informando un cobro indebido.
Finalmente se nos ha devuelto el dinero pero nunca recibimos los disculpas correspondiente por parte de las empleadas de dicho laboratorio no de sus superiores.
Espero que con esta exposición la gente sea alertada y no estafen más a los pacientes y menos aún a los pobres jubilados.
Julia Romina Puccio
30169764