Gracias a varios allanamientos realizados en la provincia de Córdoba, los efectivos policiales lograron detener a una banda que se dedicaba a estafar a personas, a las que engañaban telefónicamente, con el falso argumento de que debían pagar dinero, para conseguir turnos a fin de vacunarse contra el Covid (coronavirus). El grupo delictivo, que elegía a víctimas residentes en el ámbito bonaerense, estaba liderado por seis presos alojados en cárceles cordobesas, uno de los cuales se encuentra condenado por el asesinato a balazos, en un robo, de una mujer.
Los voceros del departamento judicial de Junín revelaron que los reclusos, de 49, 33, 39, 57, 21 y 37 años, pertenecen a los penales de Cruz del Eje y Bouwer, aunque a su vez se apresó preventivamente a nueve de sus cómplices (tres hombres, de 46, 38 y 29 años, y seis mujeres, de 48, 25, 18, 24, 28 y 27).
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, las mencionadas diligencias estuvieron a cargo de los servidores públicos destinados en la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Junín, con el apoyo de pesquisas de la Policía de Córdoba, y a raíz de denuncias que se recibieron de diversas personas damnificadas con residencia en las localidades bonaerenses de Los Toldos, Rojas, Junín, Lincoln y Chacabuco.
Trascendió que los delincuentes habitualmente consumaban la maniobra de la siguiente manera: se comunicaban, por teléfono, con las distintas víctimas y les decían que podían conseguirles un turno para vacunarse contra el coronavirus, pero, a cambio, tenían que abonar dinero mediante una transferencia bancaria.
Se comprobó que, en ocasiones, los malvivientes simulaban ser empleados de compañías de telefonía móvil o bien de supermercados, para engañar a las víctimas mediante ficticios sorteos, con la finalidad de que les revelaran sus claves de seguridad, con las que luego efectuaban transferencias y robaban el dinero de las cuentas bancarias.
Estos hampones consumaron maniobras ilegales entre 2020 y 2021, apoderándose de un total de 2.500.000 de pesos, de las cuentas bancarias de las diversas víctimas.
La investigación se extendió cinco meses y los pesquisas efectuaron en total 15 allanamientos en territorio cordobés, ocasión en la que fueron incautados 25 celulares, una tablet, tarjetas de memoria, siete tarjetas de débito, tres tarjetas de carga celular, anotaciones de CBU, números telefónicos y personas, tikets, 5 pendrives, dos notebooks, un posnet y 111.000 pesos.
Funcionarios de la Justicia certificaron al menos 16 damnificados en territorio bonaerense.
Intervino en la causa la doctora María Laura Durante, titular del Juzgado de Garantías N° 3 de los tribunales de Junín.
El mayor de los presos resultó ser Carlos Alberto Bracamonte, apodado Braca, y quien cumple una condena de dos décadas de prisión por haber asesinado a Lidia Beatriz Bruno, de 53 años, a quien le efectuó un disparo en la cabeza al pretender asaltar un locutorio instalado en Deán Funes al 700, en el barrio Alberdi, en la capital de Córdoba. Este crimen, que alcanzó en su momento gran trascendencia, ocurrió el 15 de enero de 2007 y el individuo fue capturado, nueve días más tarde, mientras se hallaba escondido en la vivienda de su madre.