El robo de una canilla de bronce quedó grabado en una cámara de seguridad privada donde llama la atención la tranquilidad del delincuente y lo previsor y ”prolijo” a la hora de apoderarse de lo ajeno.
Y aunque suene hasta risueño, no lo es para la víctima del ilícito que como dice a Junin24, ya está “cansada de que los delincuentes nos midan”.
En lo que respecta al accionar del sujeto, “Se ve cómo me roba la canilla de bronce de la verdad, con total impunidad. A tal punto “que se trajo un tapón de plomería para dejar evitar que después salga el agua”.