Por herencia y por el barrio, desde muy chica Yolanda Silva abrazó el fútbol como pasatiempo, como diversión. Si hasta en la víspera de la Navidad y con la llegada de cada Año Nuevo es tradición para ella jugarse un picadito familiar. Por propia voluntad, también, con los años hizo de ese juego una actividad que asume con responsabilidad, con dedicación, porque cada cambio que se planteó, cada paso que dio, fue pensando en mejorarse como futbolista.
Ni ser titular donde sea, ni seguir a las amigas, ni ser campeona sin participar. La Chula quiere competir, probar que puede siempre un poco más. El año que se fue y este 2023 que no tardó en encender su marcha futbolística la encontraron cumpliendo muchos de esos objetivos, porque se volvió una jugadora clave para Origone y porque está cumpliendo el sueño de ser, por primera vez, seleccionada juninense.
-Tus cambios de equipo siempre fueron buscando mejorar en lo personal, dar un salto. ¿Estás en tu mejor momento?
-Sí, creo que ahora estoy en el mejor momento. Siempre estoy aprendiendo cosas nuevas, igual que en la Selección. Eso me hizo crecer mucho. Me corrigieron muchos errores que tenía, a la hora de parar la pelota y cosas así. Creo que ahora no los estoy teniendo y eso hace que me sienta mejor con mi juego.
-Más allá del disfrute, te fuiste tomando el fútbol de manera cada vez más responsable y eso también se nota mucho…
-Siempre busqué que me vaya mejor, no quedarme estancada en lo mismo. Avanzar y llegar un poquito más alto. Te vas encontrando con jugadoras de mucha más experiencia y aprendés mucho. Yo le pido muchos consejos a Meli (Garialdi). Ella siempre me dice que me tome mi tiempo, que piense la jugada, que toque. No es agarrar la pelota y correr para adelante. Tener jugadoras así, que te hablan y te enseñan, te hace crecer más. Y eso es lo que yo buscaba.
-De la Chula de Ambos Mundos, Santa Alicia, Defensa, ¿qué tenés ahora que no tenías?
-Hoy por hoy tengo más confianza. También puedo decir que tengo un gran DT en la Selección como Diego (Carpinella) y un gran grupo que hace todo más fácil, tanto en el juego como en la relación como personas. Muchas veces nos acostumbramos a vernos como rivales. Me pasó lo mismo en Origone. Porque a ese equipo, que antes era Rivadavia, lo veíamos como un lugar en el que no íbamos a poder encajar, ser parte. Porque eran un gran equipo y porque las chicas eran diferentes a nosotras. Pero desde que llegué me hicieron sentir muy cómoda, tanto en Origone como en la Selección. Yo con La Flaca (Yamila Astrada) y con Ludmi (Reynoso) me llevo súper bien, también con (Romina) Paye aunque no la vemos tanto porque vive afuera. Pero pegamos una re amistad. Eso te hace todo más fácil. Ludmi tiene una cabeza diferente. Ella también me habla mucho.
-En la Selección contagiás muy buena energía y además no tardaste en ganarte un lugar por juego…
-Mirá, con estar preseleccionada para mi ya era un premio. Después estar seleccionada y jugar el primer partido del Provincial, ya está. Con eso me re conformaba. Al principio pensé que no quedaba y me dije bueno, por lo menos llegué hasta acá. Cuando me ví en la lista estaba re feliz. El primer viaje que hicimos, a Zárate, me dieron la confianza de entrar de titular y dije ya está, no importa lo que venga, voy a dar todo acá. Fue re lindo.
-Y terminaste siendo una de las que más jugó en la fase de grupos.
-Sí, me parece que fui una de las que más minutos tuvo. Yo enseguida sentí la confianza de Diego.
-Me acuerdo que cuando estabas en Newbery te pregunté si te gustaría integrar una Selección de Junín y en ese entonces lo veías lejos…
-Re lejos. Había muchísimas jugadoras. No lo pensaba. No me veía. No sé por qué. No me sentía a la altura de otras jugadoras. Y a la vez siempre quise mejorar.
-Con Origone arrancaron el Nocturno con dos triunfos y uno de ellos ante UNNOBA, equipo al que imagino le tenían muchas ganas.
-Sí. Nosotras ya veníamos jodiendo desde el último partido con la Selección. Porque viste que ellas con Rivadavia y ahora que estoy yo con Origone no les podíamos ganar. Meli (Garialdi) le decía a Jenni (Garayalde), este va a ser nuestro. Obvio que es algo que queda ahí, porque compartimos muchas cosas. Son buenísimas las chicas de UNNOBA también, enseguida te adaptan, te enseñan. Ahora venimos de hacer un amistoso otra vez con Pini (Tamburrini) y se re notó. Es una jugadora que para mí va a cambiar muchísimo la Selección.
-¿La jugadora se permite hablar con el técnico del club si se viene un partido importante con Selección, como para que no la funda y le de un poco de descanso? ¿O no hace falta?
-Yo creo que con el campeonato nadie quiere regalar nada, pero Andrés (Peralta) te respeta muchísimo eso. Nos va a ver a los partidos. De hecho por ahí nos ve en un puesto diferente al que jugamos con él y nos propone si nos gustaría jugar en esa posición. De nuestra parte, siento que nos apoyan también con la Selección. Además, no es que estamos en instancias finales del campeonato. De hecho creo que volvemos a jugar el Provincial justo cuando nos toca quedar libre en el Nocturno. También es importante haber pasado ya el partido de UNNOBA. Nos queda Newbery, Sarmiento y después quedamos libre.
-Algo que destacó de vos, porque le hace bien a todo el fútbol, es que no pensás con la camiseta. Alentás a jugadoras que capaz no conocés, sos autocrítica con tu propio equipo y nunca falta tu felicitación al logro de otra. Parece mentira pero no se ve mucho eso…
-A mí me encanta ver que a una jugadora le va bien, que vayan creciendo y que todo el fútbol se vaya haciendo más lindo. Si no nos alentamos entre nosotras, ¿quién nos va alentar? No van a venir desde otra liga a decirnos felicitaciones, chicas. Nos tenemos que alentar entre nosotras. Y me doy cuenta que tanto no pasa. A mí no me gustan las peleas. A mí me gusta que a todas les vaya bien. Si yo pudiera iría a ver todos los partidos.
-Ya hiciste referencia al regreso de Pini a La Sele, pero imagino cuánto estarás esperando el regreso de Jake a las canchas…
-¡Fa, sí! Yo estoy re contenta. Ella me dijo que como yo la seguí, ella ahora me va a seguir. Porque yo la seguí a ella a Newbery. Ella ahora me tiene que seguir en Origone, porque donde jugamos, jugamos juntas. La estoy esperando. No es porque sea mi hermana, pero creo que va a ser una jugadora muy importante. Tiene mucho potencial y es muy buena delantera.
-¿Le damos un añito más y es compañera de Selección también?
-Ella tuvo la oportunidad de estar en su momento, pero era otro su objetivo. Capaz que ahora que ve todo lo lindo que está pasando, que es diferente a lo que por ahí se veía de afuera, por ahí le dan ganas. Por ahora, lo que ella quiere es volver a jugar. Nosotros todos los 24 y primero hacemos fútbol. Ya estuvo jugando, jaja. Fuimos rivales con dos equipos de la familia. Ya se picó, jaja. Ya estuvo probando y falta que agarre el estado, porque hace dos meses nada más que fue mamá. Pero ya el martes va a estar entrenando con nosotras.
-Las tres Silva juntas va a ser algo inédito…
-¡Sí! No pasó nunca. Yo jugué con Aye o con mi hermana Jake. Con Aye ya habíamos estado juntas en Santa Alicia. Después quedé embarazada y no jugué más hasta que volví en Defensa. Ahora vamos a estar las tres juntas.