Este domingo pasado el mediodía, la fábrica de helados propiedad de la familia Calzia fue clausurada.
Según la información oficial, «estaban atendiendo al público cuando el decreto presidencial y el Municipal solo los autorizaba a comercializar helados a través del servicio de delivery».
Por este motivo, personal policial y Municipal procedió a clausurar el comercio. En principio el cierre establecido por la potestad que tiene la Secretaría de Seguridad es de tres días, y cuando abra sus puertas el Juzgado de Faltas, quedará resolver que sanción se aplica.