Nunca lo dio por perdido y forzó el suplementario con un cabezazo de Mina. Inglaterra falló menos en los penales y el equipo de José quedó afuera de la Copa luego de un partido en el que mostró su coraje a pesar de no tener a James Rodríguez.
Colombian players react during the penalty shootout during the FIFA World Cup 2018 round of 16 soccer match between Colombia and England in Moscow, Russia, 03 July 2018.(RESTRICTIONS APPLY: Editorial Use Only, not used in association with any commercial entity – Images must not be used in any form of alert service or push service of any kind including via mobile alert services, downloads to mobile devices or MMS messaging – Images must appear as still images and must not emulate match action video footage – No alteration is made to, and no text or image is superimposed over, any published image which: (a) intentionally obscures or removes a sponsor identification image; or (b) adds or overlays the commercial identification of any third party which is not officially associated with the FIFA World Cup) (Mundial de Fútbol, Moscú, Inglaterra, Rusia) EFE/EPA/FACUNDO ARRIZABALAGA EDITORIAL USE ONLY
Porque creyeron. Porque sintieron que podían. Porque Pekerman hizo los cambios justos. Porque sin su «Messi» en cancha no se bajonearon. Porque los ingleses hicieron tiempo. Porque Falcao las peleó todas. Porque Mina, lesionado y todo, le ganó a los especialistas del juego aéreo. Porque los hinchas colombianos coparon el estadio Spartak con calor y color. Porque Inglaterra ganó en los penales un partido que pensó tenía ganado. Porque Colombia se va con la frente bien alta luego de pelear cada jugada.
Antes de tanta tensión, antes de la explosión por los penales, antes de ver Pickford convertirse en el héroe del día atajándole el penal a Bacca, hubo un partido en el que el ritmo, mayormente, lo impusieron los ingleses. Habrá que aceptar que el fútbol se juega a otra velocidad que no significa que sea más lindo ni más eficaz por eso. Pero cada vez que Inglaterra le metió su ritmo al partido, Colombia sufrió. El esquema inglés, con tres en el fondo, está más que trabajado. Da gusto ver cómo funcionaban los relevos en el medio, cómo no dejaban espacios entre las líneas, cómo Sterling rompía líneas con tanta facilidad. Pero así y todo, con claro dominio conceptual del partido, Kane no encontraba su jugada y hasta debía bajar hasta mitad de cancha para poder entrar en juego y asociarse con Lingard. La ingenuidad de los laterales de Colombia, haciendo infracciones innecesarias cerca del área eran de temer para Ospina y compañía.
Colombia tardó pero encontró la forma de llevarlo al ritmo de Juan Fernando Quintero. Inglaterra, con velocidad pero sin juego profundo, se perdió un rato en la cancha pero como no sufría, esperaba su momento. El partido se fue picando, manotazos, cabezazo (Barrios zafó de la roja) pero se veía que el esquema de Pekerman no podía aguantar. Es más, José cambió los volantes (Sánchez y Lerma) de lado para ver si podía frenar ese aluvión inglés.
Mientras, Falcao se peleaba (futbolísticamente) con Maguire, Stones y Walker. Cuadrado no termina de definirse con un buen socio del ataque o del medio. Y la inercia fue llevando a Inglaterra a bombardear el área de Ospina con centros. Y uno de esos, Sánchez lo tomó en el área a Kane y pareció resolverle un gran problema a los ingleses con el 1-0 de penal.
Inglaterra pagó su soberbia, haciendo tiempo y ensuciando un partido que tenía liquidado y Colombia se le animó. Bacca y Uribe entraron muy bien y en una contra, estuvieron ahí de empatarlo. Dio la sensación de que se les había escapado la chance pero el enorme Yerry Mina saltó con más fe que todos. Los colombianos forzaron el suplementario cuando el DT inglés ya había sacado a Sterling y todo se abría nuevamente. Un tiempo para cada uno, una situación para cada lado y los penales. La ilusión que trajo la atajada de Ospina y la aparición de Pickford para sacarles el sueño. ¡Vale igual Colombia!
Fuente: www.ole.com.ar