Luego de intensas gestiones, los artesanos pudieron volver este fin de semana, desde este viernes, a la Plaza Alem.
El municipio definió un protocolo que incluye una especie de circuito o paseo en el espacio público, vallado y encintando que marca el recorrido de la Feria. Hay una mesa con alcohol con gel para limpieza de los visitantes además de tener que registrar los nombres de los expositores y visitantes.
Por fin de semana podrán disponerse de quince puestos, con un artesano en cada uno, respetando el distanciamiento al igual que quienes recorren el circuito establecido como medida preventiva. Por supuesto el uso del barbijo es obligatorio para todos los que están en la Feria, expositores y visitantes.
La Feria funcionará viernes, sábados y domingos de 10 a 16 pero la habilitación queda pendiente a la posibilidad de seguir en la misma fase y en caso de retroceder, sería otra de las actividades que no podrían desarrollarse, conforme a las disposiciones provinciales que rigen las distintas etapas de la cuarentena, que ya lleva, este sábado su día número 170.