Los créditos hipotecarios UVA, que reactivaron el mercado inmobiliario en 2016 y 2017, están virtualmente «congelados» por los bancos y algunas operaciones no lograron concretarse como consecuencia de la disparada del dólar y de la incertidumbre que reina en el mercado, a raíz de las últimas medidas económicas.
Según el diagnóstico que realizaron operadores inmobiliarios de la provincia ante la consulta de DIB, el diagnóstico es preocupante: aseguraron que no se otorgan nuevos créditos, que crece la incertidumbre y que algunos compradores debieron «echarse para atrás» ante la fuerte suba de la moneda extranjera en el marco de un mercado dolarizado.
El presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia, Juan Carlos Donsanto, señaló que «el dólar subió un 30% en el transcurso del primer cuatrimestre del año» y por ende los inmuebles en pesos, cuando las operaciones –desde que se aprueba el crédito hasta que se concreta- tardan unos 120 días. Es decir, quien comenzó con la tramitación un 3 de enero con un dólar a 18,78 podría finalizarla hoy con una cotización cercana a los 24.
Y como el mercado está dolarizado, pero los créditos son en pesos, surge una diferencia importante en el valor del inmueble, que se complica cubrir, mientras crece la incertidumbre ante una constante variación de la moneda extranjera.
Pero además, Donsanto explicó la agencia provincia de noticias DIB que «a raíz de todo lo que se vive en materia económica, hoy por hoy los créditos están suspendidos por los bancos». Y en aquellos ya otorgados, «la modificación del valor de la divisa complicó el cierre de las operaciones».
Esta semana el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, sostuvo que tras el salto abrupto de la divisa estadounidense, la mitad de los tomadores de créditos hipotecarios no pueden concretar la operación.
El titular de la Cámara Inmobiliaria bonaerense (CIBA), Marcelo Babenco, consideró que el diagnóstico de su par nacional es «exagerado», pero coincidió en que la variación del dólar paralizó momentáneamente el mercado. No obstante, sostuvo que «el porcentaje de operaciones que quedan en el camino no es alarmante». Y aseguró que «en la mayoría de los casos se le busca la vuelta, con buena voluntad se llega a un acuerdo entre las partes o los bancos aportan un poco más de crédito, estirando el plazo».
En Necochea, en tanto, algunas operaciones se cayeron. «Hay casos de compradores que lamentablemente han desistido, sobre todo de la línea Procrear», dijo el titular de Martilleros local Oscar Luis Pérez. En tanto, su par de Bahía Blanca, Carlos Hugo Esteban señaló que en esa localidad los créditos se paralizaron, pero que la mayoría de los que ya estaban otorgados siguen su marcha, aunque no sin dificultades. «Tratamos de llegar a un acuerdo, y vemos cómo lo podemos solucionar, en el mejor de los casos la diferencia que surge se reparte al medio, entre comprador y vendedor, pero por supuesto no siempre se acepta», dijo.
La demora, otro problema
Los operadores coincidieron en cuestionar los plazos de otorgamiento de los créditos, que según aseguraron van de 90 a 120 días. Y pidieron que las entidades encuentren los mecanismos para acelerarlos. «Pero no sólo es lo que tarda el banco, sino que después se demora un mes más por la escrituración y mientras tanto el dólar sube», indicó Babenco.
«El Gobierno provincial podría colaborar, por ejemplo, para que se expida más rápidamente la documentación que necesita el escribano como la certificados de dominio, de inhibiciones y catastrales», agregó.
Además, los analistas advirtieron que una posible modificación en las metas de inflación anunciadas por el Gobierno también tendrá repercusiones en lo que respecta al coeficiente UVA, que se ajusta al índice de precios.
En ese sentido, el temor por una disparada en el valor de las cuotas mensuales también genera cautela entre los potenciales tomadores de crédito.