El acatamiento a la primera jornada de paro realizada por los docentes generó un nuevo contrapunto entre el Gobierno y los gremios. De acuerdo a la Provincia, la adhesión a la medida de fuerza fue del 47%, mientras que desde los sindicatos sostuvieron que superó el 85%.
El ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, dijo hoy que el acatamiento fue del 47% y sostuvo que la adhesión disminuyó en comparación con la primera jornada de paro de 2017. «Es algo menor que el año pasado, que fue en orden del 60%», recordó el funcionario. Y cuestionó: «La lógica gremial desde hace décadas es forzar la tensión en la semana previa al inicio de las clases».
Desde el Gobierno, precisaron que de los 12 mil servicios educativos que hay en la provincia, sólo no abrieron 346 del turno mañana. Y sostuvieron que en la educación privada el presentismo fue del 100%, pese a que Sadop el gremio que nuclea los docentes de esos colegios, se plegaron al paro de hoy.
En tanto, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, aseguró esta mañana que la huelga «tiene una adhesión del 85%» en las escuelas públicas bonaerenses. «Es un paro contundente y fracasó el intento de meter miedo para que la gente no pare», señaló. «Si un pequeño porcentaje de maestros va a trabajar es por miedo a los descuentos», puntualizó.
Por su parte, desde FEB indicaron que entre el 85% y el 90% de los maestros se adhirió al paro, y desde Udocba ubicaron esa cifra en el 87%.
«Sabemos también que hoy hay muchos docentes que han tenido que ir a trabajar, incluso apoyando la medida de fuerza, porque un día de descuento les significa no poder pagar la luz o el gas o poner un plato de comida en la mesa. Más de la mitad de los docentes se encuentra hoy por debajo de la línea de la pobreza», dijo Mirta Petrocini, titular de la FEB, quien aseguró que «hay un componente muy importante de ‘intimidación’ hacia el sector».
En tanto, Lacunza señaló que los descuentos forman parte de «una política que la Provincia tiene con todos los trabajadores porque creemos que tienen derecho a huelga, pero para recibir un pago tiene que haber una contraprestación».
En otro orden, Petrocini volvió a cuestionar la convocatoria «tardía» y responsabilizó al Gobierno por los paros. «Si realmente querían discutir salarios con los chicos dentro de las escuelas, nos hubieran recibido en noviembre o en diciembre», reclamó.
«El compromiso asumido en la última paritaria era comenzar a discutir la estructura salarial en noviembre de 2017, pero nunca nos recibieron. Recién se dio la primera reunión salarial en febrero, con tres propuestas idénticas, que no daban respuesta a las genuinas necesidades del sector», sintetizó.
El ministro de Economía dijo que esta semana «seguramente» los gremios volverán a ser convocados, y sostuvo que los gremios buscan «confundir» cuando afirman que el Gobierno no mejoró la propuesta en las tres reuniones técnicas salariales celebradas hasta el momento. «La propuesta tiene varios componentes, no es solo de un 15%», explicó. Y consideró que «no» ve «voluntad en los sindicatos» de llegar a un acuerdo.
«El primer acuerdo, el primer consenso que tenemos que tener es que haya clases. Ese debe ser el objetivo en primer orden. Por supuesto que cuando hay huelga es más tenso el diálogo», finalizó Lacunza.