Luego de la determinación del Juez Plou de limitar los controles en las rutas nacionales y provinciales a Junín, en el marco de la pandemia por el COVID-19, el intendente Pablo Petrecca determinó blindar todas las calles de acceso a Junín, y dejar habilitadas sólo seis para el ingreso y egreso a la ciudad.
Hace unos días el Secretario del Juzgado local, Tobias Rueda, fue retenido por el control policial por no llevar consigo el permiso de circulación.
En represalia, el arco judicial de Junín armó una causa denominada «NN sobre entorpecimiento de Servicios Públicos», y que, con la anuencia del magistrado, tuvo el preocupante desenlace para los junienses, que, a partir de ahora, no sabrán quiénes ingresan por la Ruta Nacional 7 a la ciudad.
Tras esa resolución judicial, la administración de Petreca tuvo que organizar un nuevo operativo, puertas adentro, para la contención de la población local. En esa nueva iniciativa, se taparon 110 calles y quedaron solo 6 avenidas abiertas.
Según advirtieron desde la comuna al portal noticiasprovincias.com, los gastos ascienden casi $ 1 millón, y engloban movimientos de camiones, palas mecánicas, vallas, cartelería, iluminación, comunicación, combustible y más personal de control municipal y policial.
En tanto, remarcaron que seguramente otras actividades se verán interrumpidas, aunque la municipalidad afirmó que intentará cumplir con todas las necesidades de los vecinos.
Así las cosas, el «capricho» y la venganza del Juzgado Federal de Junín, que ratificó la negativa de solicitar permisos de ingreso y archivó la causa por haber delito, traerá serios problemas a las arcas municipales.