Cerrando bocas, dijo Chula Silva. Y probablemente tenga que ver con que nadie esperaba que terminaran metiéndose en semifinales con 7 puntos y en la primera colocación de una zona en la que el máximo favorito era Rivadavia de Junín, campeón vigente de la Primera División del fútbol femenino.
Arrancaron en voz bajita, con un empate 1-1 ante Villa Belgrano en el que Andrea Foti ya había dado aviso de plena vigencia en su regreso a las canchas tras su maternidad. Y la delantera la volvió a meter en el ajustado triunfo 1-0 ante Independiente.
Este último domingo, en cancha de Villa, les alcanzaba con el empate para meterse en semifinales. Enfrente estaba el campeón Rivadavia de Junín, que había ganado con comodidad sus dos primeros partidos. Pero Las Canaleras no tenían ganas de salir a especular y saltaron a la cancha como si se tratara de una final.
El juego fue durísimo. Cuando a Defensa más le tocó sufrir, apareció la figura de Dianela Carballo, que se encargó de demostrar que es de las mejores arqueras de la Liga Juninense. La zaga no se complicó y sacó todo lo que había que sacar. Y hubo un respiro cada vez que la pelota cayó a los pies de la China Taconau, que sabe de gambeta.
La cosa se complicó cuando el CADA se quedó con una jugadora menos, aunque a Rivadavia le faltó la precisión que acostumbra tener para sacar réditos de esa superioridad. Y en un contragolpe furioso, volvió a aparecer la figura goleadora de Andrea Foti, que venció la resistencia de Daiana Toval y desató la locura adentro de la cancha y en el banco de suplentes canalero.
La misma locura con la que festejaron una vez finalizado el partido que las catapultaba al primer lugar de la Zona A y que las llevará a jugar ante UNNOBA en semifinales. Sí, están re locas las dirigidas por Sonia Bellome. Y la entrenadora, de larguísimo camino recorrido si en Junín hablamos de fútbol femenino, no es la excepción. Tan locas están que no le tienen miedo a nada. Y si las dejan soñar, van a seguir soñando.
Por Juani Portiglia – JIPortiglia
