Delfina González: «No podía creer que me felicitaran jugadoras que para mí son genias»

13 años tenía Delfina González cuando se ponía nerviosa pensando si además de defender la camiseta de la Sub-15 de Sarmiento le llegaría también la citación para jugar con la Sub-17. 14 años tiene ahora que se convirtió en la líder futbolística y en una de las capitanas de esa Sub-17, pero que además tuvo el pasado jueves la oportunidad de debutar en Primera División como titular, rodeada de jugadoras AFA como Melina Garialdi, Estefa Aliano, Lourdes Castro, Isabella Alonso, Valentina Berenguel y Victoria Jancich.

Ella prueba que si a la mujer se le da desde chiquita la posibilidad de formarse, algo que recién en estos últimos años empezó a volverse tendencia en nuestro fútbol argentino, si se le da la oportunidad de pertenecer a un proyecto que perdura en el tiempo manteniendo una línea y una filosofía de trabajo como la que propone Jonatan Villarreal, los resultados serán exitosos. Porque ese jueves, en cancha de Rivadavia y ante Newbery, no solo anotó su nombre en la planilla de las estadísticas sino que mostró que cuando juega a la pelota también es dueña de una inteligencia que no se puede dibujar en la pizarra del DT, que hace productiva la simpleza y que es capaz, aunque no lo crea, de dejar a varixs en la tribuna con las palmas rojas de aplaudirla.

-¿Qué te generó recibir tantas felicitaciones después del partido?

-Sinceramente cuando terminó el partido no lo podía creer. Que me feliciten personas como Melina (Garialdi), Mari Costa, Lucía Mansilla y todas las grandes, que para mí son genias totales, fue increíble. Después caí que había jugado bastante bien y que había cumplido con lo que me habían pedido.

-¿Durante el partido sentías que estabas jugando bien?

-Al principio no, porque estaba muy nerviosa. Después me dije bueno, me voy a tranquilizar y voy a intentar tocar y hacer lo que me sale siempre. No hacer algo de más ni de menos. Ahí me empecé a soltar y empecé a jugar. Además tener a Lola (Bermúdez) atrás, que está acostumbrada ya, me hizo empezar a tocar un poco más. Sergio (Barbagelata) pedía desde el banco que me busquen. Entonces yo pensé si me la tienen que pasar, trataré de resolver de la mejor manera.

-Personalmente, fue uno de los mejore partidos que te vi jugar incluyendo los de Sub-15 y Sub-17. ¿Estar rodeada por jugadoras de buen pie y tantos años de fútbol lo hizo más simple?

-Me ayudó mucho tener a Estefi (Aliano) al lado porque me tranquilizaba. Y a la vez sabía que si se la pasaba a ella me la iba a devolver o iba a resolver bien.

-¿Cómo y cuándo te enteraste que ibas a jugar con la Primera?

-El miércoles habíamos jugado un amistoso y habíamos terminado como a las ocho y media de la noche. Entonces yo me vine a mi casa, me bañé y fui a comer a lo de mi tía. Cuando estaba comiendo mi mamá dice Delfina, dejá el celular. Yo le digo Mami, me mandó Jonny. Me había puesto Del, ¿estás para jugar mañana? Yo no entendía nada, porque no me acordaba en ese momento que jugaba la Primera. Después me explicó que Sergio había seguido a algunas jugadoras y las necesitaba. La verdad que no lo podía creer. Al principio me mandó a mí porque en ese amistoso me había tirado el posterior y quería ver cómo estaba. Le pregunté a quiénes más les había dicho y ahí nos empezamos a mandar mensajes entre todas.

-¿Y que ibas como titular cuándo lo supiste?

-No lo supe hasta que Sergio nos dio la ropa, porque hizo toda la charla y no dijo el equipo. Todas las del Sub-17 supusimos que íbamos de suplentes porque faltaban llegar algunas de las grandes que estaban trabajando. Cuando nos da la ropa, la ocho. Ahí caí que iba de titular.

-Desde que Sarmiento entró en AFA, a muchas jugadoras que eran Sub-15 en 2019 les tocó crecer de golpe. ¿Lo sentiste así?

-Es lo que yo me ponía a pensar. Que el 2019 se jugaba la Sub-15 el sábado y la Sub-17 el domingo. Entonces nosotras re nerviosas pensando si alguna vez nos llegaban a citar para Sub-17. Lo que queríamos alcanzar era eso. Ahora estar jugando para Sub-17 y que me citen para Primera es algo que no lo creo todavía.

-Me acuerdo incluso de las arengas del Nocturno 2020, que se decían juguemos tranquilas, que somos las más chiquitas…

-¡Sí! jaja. Nos decíamos si nos meten un gol, bueno. No pasa nada. Ahora tenemos mucha más confianza y podemos jugar en Sub-17 sin necesitar a las otras chicas un poco más grandes.

-¿Qué te generó compartir equipo de Primera División con jugadoras como Valen, Vicky, Isa, que siempre han estado muy cerca de la Sub-17?

-Fue re lindo. Por lo menos yo con Isa compartí cancha muchas veces y siempre me da mucha confianza. Entonces fue re lindo compartir cancha de vuelta con ellas y encima en Primera.

-Melina te eligió como su favorita en el partido. ¿Vos a quién elegís?

-A Meli, pero también a Lola (Bermúdez, compañera de Sub-17) porque fue su primer partido. Antes me decía no quiero jugar de 2, no quiero jugar de 2. Terminó jugando re bien. Se tiró a todas las pelotas. Estuvo re tranquila y además jugó todo el partido.

-¿Tuvieron alguna devolución del cuerpo técnico?

-Nos felicitaron los tres. Sergio, Fede y Rodrigo. Estaban contentos con lo que habíamos hecho.

-Y a Renato se le caería la baba…

-Sí, jaja. Y después también vino Jonny que terminó con hockey como a las 11. Nosotras nos habíamos quedado a ver el partido que seguía y él vino en el auto a felicitarnos a todas antes de irse a la casa.

-Ahora toca volver a poner la cabeza en la Sub-17.

-Sí. Contra Newbery lo importante es ganar para quedar primeras. Sentimos que este es nuestro torneo, porque tenemos la ventaja que en el equipo de base ya nos conocemos desde muy chiquitas. Empezamos todas juntas y sabemos el juego de cada una, porque Jonny nos impone el mismo juego a todas. Otros equipos por ahí no lo tienen porque empiezan de más grandes o no se conocen tanto. Eso es una ventaja y creo que la podemos aprovechar para ganar este torneo.

-¿Qué significa Jonny Villarreal para ustedes?

-Es todo en el equipo. Es la base, es fundamental. Creo que si él no estuviera  ninguna quisiera jugar. Más allá de una forma de jugar, de intentar hacerlo siempre por abajo y en equipo, todos los valores que nos transmite son muy importantes para nosotras. También nos transmite mucha tranquilidad antes de entrar a la cancha y en cada entrenamiento. Con la exigencia que nos dio desde tan chiquitas ayudó a que nos formemos mucho más rápido.

-¿Con cuántos años arrancaste a jugar?

Si no me equivoco con 9, en Sarmiento. Al principio no había casi ninguna chica. Creo que empecé con Isa, la única que siguió hasta ahora de todas las que estaban. Era una escuelita. Entrenábamos en la cancha de vóley. Cuando fueron llegando más chicas Jonny dividió grupos y ahí con Isa nos separamos. Quedé con las más chiquitas y después quedó un equipo con las más grandes en el que ya estaba Julieta (Chiófalo). Después nosotras empezamos a entrenar en Ciudad Deportiva, pero al costado. Ahí otra vez se dividieron grupos entre las más grandes y las más chiquitas y nosotras entrenamos en el sintético del club hasta el anteaño pasado. Después empezaron un montón de chicas y formamos lindos equipos.

-¿Sienten mayor motivación desde que Sarmiento entró en AFA?

-Totalmente, porque sabemos que tenemos un paso más después de la Primera local. Otro objetivo que es llegar a la Primera de AFA. Tratamos de hacer lo mejor posible para algún día poder llegar y sabemos que Sergio y todo el cuerpo técnico están pendientes de nosotras, porque ya nos hablaron de eso. También si se armaran las Reservas. Poder ir a jugar con equipos de Buenos Aires nos serviría un montón para seguir formándonos.

-¿Te proyectás futbolista?

-Sinceramente no me lo he puesto a pensar tantas veces. Cuando lo pensé siempre dije que le voy a meter al estudio, obviamente, porque me enseñaron eso desde chiquita. Pero si me voy a estudiar a algún lado también voy a intentar meterle mucho al fútbol porque es lo que me gusta, lo que amo y lo que quiero hacer para seguir mejorando. Ojalá se me de seguir jugando de grande.

-¿Con qué jugadora te pasa decir así quiero jugar yo de más grande?

-Con Isa. Ahora ella no juega más en el puesto que yo juego. Pero siempre lo dije. Cuando jugábamos juntas siempre le dije que cuando sea grande quería jugar como ella.

Por Juani Portiglia