Los delitos cometidos bajo la modalidad conocida como “escruche”, durante el 2023, se fueron repitiendo con mucha frecuencia.
Ahora, apenas comenzado el 2024, no menos de dos fueron denunciados en dependencias policiales.
Hay que tener en cuenta que el verano, el inicio del receso, son momentos propicios para que los vecinos se tomen unos días de vacaciones, dejando sus propiedades, por lo general al cuidado de familiares o vecinos y muchos de ellos con sistemas de alarma y hasta cámaras de seguridad.
Pero por más previsiones que se tomen, los delincuentes encuentran cómo eludirlas y alcanzar sus cometidos.
En pocas horas, durante el segundo día del año, al menos dos escruches se perpetraron en distintos puntos de la ciudad.
MOLLO ESPERANZA
Autores hasta el momento ignorados, violentaron una puerta de una propiedad ubicada sobre Mollo Esperanza, a metros de su intersección con calle José Hernández.
Si bien no se informó respecto de los elementos sustraídos, sí se confirmó que los sujetos se apoderaron de una cantidad importante de bienes.
EN CALLE PERÚ
Otro de los “escruches” se descubrió pasado el mediodía de hoy, en una casa cuyos moradores se encontraban circunstancialmente ausentes, en calle Perú entre Avda. Arias y Lebensohn.
Se presume que algún vecino que al pasar por el frente del domicilio vio la puerta barreteada, habría sido quien dio aviso a un familiar de los habitantes.
Al llegar, constató que efectivamente, se transformaron en víctimas del accionar de desconocidos por lo que alertó a las fuerzas de seguridad.
Llama la atención que la propiedad se encuentra ubicada a metros de la delegación de Narcocriminalidad y delitos Complejos, también ubicada sobre calle Perú, pero nadie habría visto nada que levantara sospechas.
Recién con la presencia de peritos y contacto con los moradores se iba a poder determinar qué objetos fueron sustraídos.
