Comienza mañana una medida de fuerza adoptada por el personal del servicio de Salud Mental del Hospital Interzonal General de Agudos.
Los trabajadores del sector habían presentado un anota a las autoridades del centro asistencial público con los reclamos del sector y anunciando que en caso de no encontrar una respuesta, iniciarían un cese de actividades, situación que comenzará a cumplirse a partir del primer minuto del 27 de octubre.
Según trascendió, horas atrás, desde la Dirección del HIGA les habrían mencionado que en los próximos días estarían manteniendo una reunión con el Dr. Riera, de la dirección provincial de hospitales.
EL PARO
La comunicación del personal del servicio de Salud Mental remarca que “A partir del 27 de Octubre, paro de atención en consultorio externo. No se realizarán admisiones ni se entregarán nuevos turnos”.
“Paramos – acotan-, para mejorar las condiciones de atención e internación de nuestros pacientes”.
EL RECLAMO
Vale resaltar que son numerosos los puntos que los trabajadores plantean y que necesitan inmediata respuesta
En la comunicación correspondiente, los puntos fundamentales tienen que ver con “condiciones dignas para atención de pacientes ambulatorios, condiciones de habitabilidad, salubridad y seguridad adecuadas durante la internación en salud mental, mejora de la infraestructura en el espacio de trabajo de los trabajadores, personal de enfermería formado en salud mental, aumento de la cantidad de enfermeros por turno, nombramiento de talleristas para sostener los espacios de taller en pacientes internados y externados, nombramiento de profesionales psiquiatras y garantizar la seguridad ante reiteradas situaciones de robo en el servicio de salud mental”.
LA CARTA
Con relación a la presentación que el personal del Servicio de Salud Mental efectivizó ante la dirección del HIGA, vale señalar que fue efectivizada el 17 del corriente.
En la misma explican que “enviamos esta nota con el fin de comunicar, nuevamente, situaciones que se vivencian en nuestro sector, que se repiten en el tiempo, y que han empeorado a pesar de diversos encuentros, charlas y notas anteriores que se han realizado. Por lo cual, mucho de lo expuesto no es novedoso, aunque sí triste y angustiante para los profesionales comprometidos con la salud mental y los derechos de los trabajadores y pacientes.
CUESTION EDILICIA
En la nota recibida por la dirección del HIGA, uno de los puntos centrales del reclamo se encuentra relacionado con la cuestión edilicia en la sala del servicio de Salud Mental.
“prosigue sin solución más allá de los esfuerzos en el caso, llevamos tres años de esta gestión, reuniones varias, promesas, pero sin concreción efectiva, al punto de contar con una internación de pacientes inadecuada, tanto en su lugar como en las condiciones que vulneran todo tipo de derecho”.
A ello se suma “la problemática cada vez más compleja de las presentaciones con las que trabajamos, pacientes impulsivos, consumos problemáticos, que requieren condiciones específicas e importantes de acompañamiento y cuidado, imposibles de garantizar, dadas las carencias estructurales (edilicias) y de personal.
En esta situación se pone en riesgo a nuestros enfermeros, personal de planta y residentes, debiendo recurrir de forma permanente a la fuerza policial como modo de suplir las deficiencias mencionadas.
En la presentación, aclaran que se ha convocado a “un organismo de Derechos Humanos con el fin de que realicen una auditoría sobre el estado actual de la sala” y solicitan el “cierre por no contar con medidas mínimas de seguridad, falta de personal de enfermería donde sólo hay 4 puestos permanentes y se debe recurrir a región sanitaria para que nos asista y semanalmente nos vemos en la disyuntiva e incertidumbre sobre la cobertura de guardia de estos. Cosa inédita para un servicio que en 2018 contaba con 2 o 3 enfermeros por turno como correspondía, sumado a la formación que deberían tener para el cado”.
También remarcan los profesionales del sector, la situación en el sector de atención en el que cumplen tareas “operadores, talleristas, dos residencias, secretarías y donde se realizan clases, reuniones, etc.
Consideran insuficiente el espacio por lo que “nos encontramos hacinados, con u solo baño en condiciones deplorables”, más allá que “hemos sufrido robos por las fallas de seguridad continuas y la precariedad de las aberturas”.
Se agregan aspectos relacionados con la situación de los residentes, talleres, personal de psicopedagogía, psiquiatras de planta, una nueva psiquiatra infanto juvenil, abrir puestos para equipos de guardia los fines de semana.
Hasta finalmente, recordar que sobre la problemática, se libraron notas “tanto a dirección como a Región sanitaria”, al subsecretario de Salud Mental de la provincia, “sin poder aun lograr avanzar en varias cuestiones. Fuimos acompañando la espera ya sea en pandemia cono fuera de esta y todas las estadísticas de atención han crecido en un 150 a 200 %.